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El alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha supervisado las obras de la Casa del Lector. Al acto también ha asistido César Antonio Molina, futuro director del centro

"Promover la literatura no es sólo promover una forma de goce, de lujo, es también promover la democracia, la libertad, el pluralismo, la coexistencia en la diversidad". Con estas palabras del reciente Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, que Alberto Ruiz-Gallardón tomó para sí, dio comienzo la visita a las obras de rehabilitación del Centro Internacional para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación de la Lectura. La Casa del Lector que el año próximo abrirá sus puertas, bajo la dirección de César Antonio Molina, en el complejo cultural Matadero Madrid, será, en palabras del alcalde "un regalo para todos los ciudadanos de Madrid y del mundo que los guiará por nuevos caminos de conocimiento y libertad".

Madrid se erige hoy en capital mundial de la Lengua Española ya que acoge instituciones como la Real Academia, la Biblioteca Nacional, el Instituto Cervantes, numerosas universidades y que contará en 2011 con esta  nueva iniciativa:  la Casa del Lector, "una realidad  -afirmó el alcalde- que constata que Madrid asume que la lengua y los libros constituyen los instrumentos que fortalecen nuestro modelo de convivencia. Se trata de algo más ambicioso que un espacio para la lectura".

La rehabilitación de la futura sede, de más de 7.000 metros cuadrados en cuatro naves, responde plenamente al modelo de urbe moderna que promueve el Ayuntamiento de Madrid, ciudad que fomenta la colaboración entre las iniciativas tanto públicas como privadas. Los trabajos se han puesto en marcha gracias a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Medalla de Oro de Madrid y que lleva 30 años cumpliendo la misión de su fundador: "devolver a la vida y al libro, lo que la vida y el libro le dieron a él".  

Patrimonio cultural madrileño

La Casa del Lector va a ver la luz, en este proceso de transición, a una sociedad de información y conocimiento en la que es importante la reflexión y la orientación del ciudadano amante de la lectura que, en pleno Siglo XXI,    se enfrenta a multitud de datos, soportes, lenguajes, géneros y disciplinas. Va a formar parte, junto con el Centro Conde-Duque y Cibeles, de la más importante dimensión cultural de la ciudad. Los 148.000 metros cuadrados de Matadero Madrid están vinculados, por otro lado, al proyecto urbanístico Madrid Río que no sólo ha transformado el paisaje urbano sino que está permitiendo que los ciudadanos descubran nuevas formas de disfrutar de la capital como espacio abierto y versátil de arte en todas sus expresiones.

"Matadero Madrid -destacó Gallardón- ha ido creciendo como laboratorio de producción multidisciplinar y como espacio integrador y próximo a la ciudad".  Recordó también el alcalde  que más de un millón de ciudadanos  han participado hasta hoy en alguno de los numerosos acontecimientos culturales que han tenido lugar en este recinto desde que entró en funcionamiento hace ya cuatro años.

La actividad  cultural madrileña no se ciñe en exclusiva  al ámbito municipal, ya que Madrid cuenta con numerosos centros en los que participan otras instituciones como la Administración General del Estado: -la Compañía  Nacional de Danza, el Ballet Nacional de España, El Centro Nacional de Moda-, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, la Asociación de Diseñadores de Moda, la Asociación de Artistas Visuales y la ya citada Fundación Germán Sánchez Ruipérez. A las iniciativas como Intermediae, Abierto por Obras,  Central de Diseño,  las Naves del Español o Documenta Madrid se sumarán, en un futuro próximo, espacios como la Cineteca, la Nave 16 y , como no, la Casa del Lector./