La Janucá judía, en la plaza de Oriente
- Madrid se une a Nueva York, Berlín, París y Buenos Aires en la celebración de la "fiesta de la luz"
- El alcalde alertó contra el riesgo de la uniformidad y la intransigencia
- Ruiz-Gallardón: "Madrid apostará siempre por la tolerancia"
Madrid celebra hoy la fiesta judía de la Janucá en la plaza de Oriente. Este acontecimiento es interpretado por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha asistido a la celebración, como una expresión de cosmopolitismo y de respeto por la identidad de los pueblos. "Corresponde a su vocación introducir en su convivencia los usos, y en ocasiones especiales como ésta, los ritos de aquellos que han decidido hacer de esta capital abierta y tolerante un espacio para la creatividad, el diálogo y el intercambio de experiencias".
"Esta noche -añadió el alcalde- cuando nos disponemos a encender las velas de la Januquía de nueve brazos, a comer los buñuelos conocidos como sufganiot y a escuchar las canciones que nos traen la memoria de unos hechos acontecidos hace casi dos mil doscientos años en tierras remotas, Madrid quiere dar ese sentido integrador a la celebración del Janucá, la fiesta de las luces, cuyo sentido entrañable y familiar encuentra justa respuesta en una ciudad que, además de respetar el sentimiento religioso de su comunidad judía, comparte su alegría y trata de encontrar en su identidad un elemento más para enriquecer el tapiz de múltiples colores en el que se teje nuestra vida cotidiana".
La capital española se une a ciudades como Nueva York, Berlín, París y Buenos Aires, algunas de las metrópolis más cosmopolitas del mundo, en un acto festivo que tiene mucho de celebración de la diversidad, "precisamente en un tiempo histórico en el que el gran riesgo, como en otros tantos momentos, puede venir de la mano de la uniformidad o la intransigencia de un discurso cultural o religioso que se pretenda único o excluyente", destacó Ruiz-Gallardón.
Apuesta por la tolerancia
También subrayó la apuesta por la tolerancia. "Madrid apostará siempre por la tolerancia, en la confianza de que ésta inspirará a todas las confesiones y nacionalidades a las que acoge. No se trata sólo de encontrar aquí un espacio donde desarrollar las propias creencias, sino también de aceptar las de los demás, las que son distintas, y las que sin embargo tienen como punto de encuentro común los valores universales de los Derechos Humanos y el respeto y la promoción de cada hombre y cada mujer. Ése es el sentido de celebrar, con un grado distinto de implicación personal según los casos, Janucá, Ramadán o Navidad".
Janucá simboliza el optimismo y la esperanza, a propósito del esfuerzo del pueblo judío por preservar su identidad. "No hay razón para que esos valores no tengan una lectura universal, de manera que todos, desde nuestra particular creencia, habitemos en una identidad amplia y flexible, que nunca aparte a los demás ni pueda servir de pretexto para otras empresas que las de la convivencia", continuó el alcalde, quien recordó al filósofo judeo-francés Emmanuel Lévinas, quien ha construido su obra alrededor de la idea ética del reconocimiento del otro como fundamento no ya de la convivencia, sino de la propia existencia.
"Ése es el caso de Madrid, y ése es el sentido de esta fiesta que llega esta noche al espacio público madrileño en un lugar tan relevante como la plaza de Oriente, con el propósito de recordarnos a todos el valor no sólo de nuestras ideas, sino también el de aquellas que, al ser escuchadas, ya no podemos percibir más como ajenas". Ruiz-Gallardón finalizó su intervención saludando la fiesta con un "Janucá Sameaj! ¡Féliz Janucá"./