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La salud de mujeres y hombres es diferente y desigual*. |
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Diferente porque hay factores biológicos (genéticos, fisiológicos, anatómicos, etc.) , culturales, sociales, laborales y medioambientales que condicionan de forma diferente la salud y los riesgos de enfermar en los hombres y las mujeres. |
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Desigual porque hay factores que tienen que ver con el género y que influyen de una manera injusta en la salud de las personas como son la asignación de manera diferenciada de: los patrones de socialización, los roles familiares, las obligaciones, las expectativas laborales y los tipos de ocupación. |
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Esto genera en las mujeres situaciones de sobrecarga física, emocional y restricciones en su autonomía, capacidad económica, acceso al tiempo de ocio… En el caso de los hombres su autoestima se circunscribe a las expectativas sociales de éxito laboral y económico y su identidad se define por lo público. |
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Estos factores siguen siendo invisibles, por la mirada de las enfermedades desde un punto de vista masculino, que todavía existe en las ciencias de la salud. |
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Las desigualdades de género no actúan aisladas y sí interaccionan con otros factores, tales como el nivel socioeconómico, la etnia o la religión, teniendo en cuenta que no todas las mujeres u hombres de una determinada sociedad experimentan las desigualdades en salud de la misma manera. |
*Fuente:ROHLFS, I. (2003). Género y salud: Diferencias y desigualdades. QUARK Ciencia, Medicina,Comunicación y Cultura, 27, 36-40. |