Vitrina 3: El inicio de una amistad
Galdós y Mesonero inician su amistad en 1874, año en el que se conocen personalmente. Será Mesonero, por esas fechas un reconocido escritor de 71 años, el que tome la iniciativa para verse con el joven Galdós y será éste el que nos deje constancia por escrito de las impresiones de este primer encuentro.
“Don Ramón de Mesonero Romanos dijo a un amigo mío que deseaba conocerme. Pocos días después de llegar esto a mi noticia, encontré en casa de Cámara una tarjeta de aquel insigne novelista literato en la cual me suplicaba que fuese a su casa. Fui a eso de las dos, y al punto me recibió. (…)”
En: E. Varela Hervías. Cartas de Pérez Galdós a Mesonero Romanos. Ayuntamiento de Madrid, 1943, pp. 5-6.
Entre ambos escritores se creará, pese a la diferencia de edad, una profunda amistad y mutua admiración, además de una interesante relación literaria y epistolar que durará hasta la muerte de Mesonero en 1882.
“Recibióme amablemente y con cariño, hízome sentar a su lado y me rogó que hablase alto (…) Me causó extrañeza encontrar en él una energía y una locuacidad viva y pintoresca, pues le conceptuaba más decaído. Tiene ahora setenta y un años. Se expresa aún con muchísima gracia y vehemencia (…)”
En: E. Varela Hervías. Cartas de Pérez Galdós a Mesonero Romanos. Ayuntamiento de Madrid, 1943, pp. 5-6.
Mesonero tratará al joven escritor como a un hijo, con cariño y generosidad, y le facilitará toda la información requerida, procedente de su vasto conocimiento histórico y de su prodigiosa memoria. Galdós admirará y respetará al autor de las Escenas, al que considerará su maestro y amigo.
“-Yo creí que era Vd. persona de más edad- me dijo-. He preguntado por Vd. en la librería de Durán, y allí me han dicho que era Vd. joven. Añadío que me tenía por de su escuela, (…) y me expresó una gran benevolencia. Luego dijo, después de señalarme algunas inexactitudes de mis Episodios, que él podía darme abundantes noticias y datos, si no de 1808, de 1823 en adelante. Hízome mil ofrecimientos y me despedí. La visita a Mesonero Romanos me ha sido sumamente agradable.”
En: E. Varela Hervías. Cartas de Pérez Galdós a Mesonero Romanos. Ayuntamiento de Madrid, 1943, pp. 5-6.
La admiración que Mesonero tenía por Galdós queda patente en el hecho de que el día de su primera cita le recibe con un ejemplar de la obra Napoleón en Chamartín, publicada el día anterior a su encuentro. En agradecimiento a esa deferencia, Galdós le envía un tomo de Trafalgar.
“Sobre la mesa tenía Napoleón en Chamartín, publicado el día anterior.”
En: E. Varela Hervías. Cartas de Pérez Galdós a Mesonero Romanos. Ayuntamiento de Madrid, 1943, pp. 5-6.