Además de su trayectoria profesional, a ellos se ligan escenarios que son auténticos iconos de la ciudad

Medallas de oro para deporte y cultura

05/03/2009


• Paloma O'Shea, creadora de la Fundación Albéniz y directora de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, ha elegido para sus actividades en el mundo de la música Madrid y Santander

• Raúl, máximo goleador de la historia del club blanco con 312 goles, ha mostrado su reiterado apoyo al sueño olímpico y es mensajero de la candidatura

• José Tomás ha salido siete veces por la puerta grande de Las Ventas y el 5 de junio de 2008 escribió una página en la historia de la plaza: cortó cuatro orejas, treinta y seis años después de que lo hiciera el último diestro

• Cantante, poeta y, sobre todo, uno de los mejores retratistas de la ciudad, Sabina ha sido pregonero de San Isidro en 2005 y autor del himno del Atlético

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Son cuatro grandes nombres de las artes y del deporte. Su trayectoria no necesita palabras pero, además, de su figura prenden escenarios ligados a la Ciudad de Madrid, como rasgos imprescindibles de su retrato. Son Paloma O'Shea, Raúl González, Joaquín Sabina y José Tomás y a ellos la capital ha querido otorgarles su Medalla de Oro, el máximo reconocimiento que concede. Hoy la Junta de Gobierno se ha dado por informada, pero será en San Isidro cuando el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, les haga entrega de estos galardones.

Las Ventas, el Bernabéu, el Calderón, la Fundación Albéniz o la Escuela Superior de Música Reina Sofía son paradas  obligatorias en el recorrido turístico de los visitantes, iconos que identifican a la ciudad fuera de sus fronteras, y escenarios de la memoria colectiva de los madrileños.

O'Shea, Sabina, Raúl y José Tomás se suman así a una lista  integrada por nombres como Samaranch, Alfredo Di Stefano, Alfredo Landa, Pedro Laín Entralgo, Teresa Berganza, Adolfo Suárez, Carmen Martin Gayte, o José Hierro. En todos estos años no han faltado tampoco instituciones entre los condecorados, por ejemplo, el Instituto de Estudios Madrileños, la Residencia de Estudiantes, el Círculo de Bellas Artes o la Fundación Sánchez Ruipérez.

La música y Paloma O´Shea

Paloma O'Shea Artiñano nació en Las Arenas (Vizcaya) el 19 de febrero de 1936. Estudió piano en el Conservatorio de Bilbao y, tras obtener el Primer Premio Fin de Carrera en este centro, se trasladó a Francia para ampliar su formación.

Madrid y Santander han sido los principales escenarios de su actividad en el mundo de la música. En 1972 puso en marcha el Concurso Internacional de Piano de Santander, pero es a partir de 1981 cuando inicia las actividades de índole pedagógica. En 1987 crea la Fundación Albéniz, de la que es presidenta, con sede en las dos ciudades antes mencionadas. La divulgación, creación e investigación son los pilares de sus líneas de actuación e incluye entre sus programas, además del concurso, el centro de archivos y documentación Isaac Albéniz y el programa de enseñanza virtual Magíster Musicae.

Desde la Fundación Albéniz dirige en Madrid la Escuela Superior de Música Reina Sofía, un centro de altos estudios musicales único en España y reconocido internacionalmente, en el que se han formado no pocos intérpretes madrileños y que cuenta con alumnos de todas las nacionalidades. En 2006 se crea el Instituto Internacional de Música de Cámara en la Fundación Caja Madrid. El impulso de esta iniciativa lo aportó Paloma O´Shea.

El Ayuntamiento de Madrid viene colaborando estrechamente tanto con la Escuela como con el Instituto, dada la trascendental labor que desarrollan.

O´Shea ha sido reconocida en numerosas ocasiones por instituciones públicas y privadas. Entre otras distinciones, ha recibido el  Lazo de la Orden de Isabel la Católica, la Medalla de Plata del Ministerio de Cultura, el Premio Montblanc de la Cultura, el título de Hija Adoptiva de Cantabria, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, la Medalla Picasso de la UNESCO, la Orden Heráldica de Cristóbal Colón de la República Dominicana,  la Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York o la Legión de Honor del gobierno francés.

Una vida ligada al Madrid

No necesita apellidos. Es simplemente Raúl, un nombre asociado ya a la historia del Real Madrid. Raúl González Blanco nació en Villaverde  en junio de 1977, donde comenzó su carrera futbolística en el Club Deportivo San Cristóbal. Con 13 años pasó a las categorías inferiores del Atlético de Madrid y desde este equipo dio el salto al Real Madrid Club de Fútbol en 1992, donde dos años más tarde debutaría en el primer equipo bajo las órdenes de Valdano.  

Quince años después permanece en la elite mundial y "el siete" sigue siendo el capitán del Real Madrid. Su palmarés con el equipo blanco impacta: Tres Ligas de Campeones (1998, 2000 y 2002); seis Ligas de España (1995, 1997, 2001, 2003, 2007 y 2008); cuatro Supercopas nacionales (1997, 2001, 2003 y 2008); una Supercopa de Europa (2002), y dos Copas Intercontinentales (1998 y 2002).

Raúl es el máximo goleador de la historia del club blanco con 312 goles, al haber batido en febrero el récord que ostentaba Alfredo di Stéfano. Es también el quinto mayor goleador de la historia de la Liga española con 219 goles, además de ser, con diferencia, el máximo goleador en activo y el jugador que más partidos acumula, 507. 

Pero en esta foto no puede faltar su trayectoria en la selección española, en la que ha jugado en 102 ocasiones y conseguido 44 goles (máximo goleador histórico), entre 1996 y 2006. Ha representado a España en las fases finales de tres mundiales y dos eurocopas.

Entre las distinciones individuales, destaca la que le acredita como máximo goleador de la Historia de la Copa de Europa (2004). Son datos que resumen una trayectoria difícil de igualar.

Vinculado a Madrid por su nacimiento y por su trayectoria profesional, ha prestado además un apoyo decidido al proyecto olímpico madrileño. Formó parte de la delegación española que acudió a Singapur a la ceremonia de elección de la ciudad organizadora de los Juegos de 2012. Y actualmente está comprometido con Madrid 16 como mensajero de la candidatura.

Siete veces por la puerta grande

Esas son las ocasiones en las que José Tomás Román Martín cruzó el umbral de la plaza a la que de pequeño asistía de la mano de su abuelo, de quien heredó la vocación taurina. Nacido en un pueblo del noroeste de Madrid, Galapagar, el 20 de agosto de 1975, comenzó a torear muy joven. La primera vez que lo hizo en público fue en Colmenarejo el 25 de junio de 1989. Se vistió de luces el 7 de febrero de 1991 en una novillada en Valdemorillo y cuatro años más tarde, en septiembre de 1995, tuvo lugar su presentación como  novillero en Madrid.

La alternativa la recibió en México en diciembre de ese mismo año y la confirmación tuvo lugar en Madrid el 14 de mayo de 1996, de manos de José Ortega Cano. Ese año terminó la temporada con un total de 35 corridas. 1997 fue el año de su consagración como una de las grandes figuras del toreo.

Tras torear en las principales plazas de España, Francia e Iberoamérica, se retiró en 2002 para volver a los ruedos el 17 de junio de 2007 tras numerosas peticiones de regreso. En la temporada 2008 cortó 50 orejas y 2 rabos.

Aunque su palmarés es impresionante, si algo ha caracterizado a este diestro es su vinculación a Madrid. A las siete salidas por la Puerta Grande de Las Ventas, hay que sumar la de su presentación como novillero cuando abrió la puerta tras obtener una oreja de cada uno de sus novillos, José Tomás salió como matador de toros por primera vez a hombros el 27 de mayo de 1997 y fue proclamado triunfador de la Feria de San Isidro. Su segunda Puerta Grande fue el 28 de mayo de 1998 y de nuevo es proclamado triunfador de la Feria. Este mismo título lo repetiría al año siguiente después de abrir su tercera puerta grande el 18 de mayo de 1999. La cuarta le llegó el 17 de junio de 1999 y la quinta el 22 de mayo del año siguiente.

El 5 de junio de 2008, tras seis años sin torear en la Monumental de Las Ventas, tuvo lugar en Madrid una tarde que quedará para la historia: José Tomas, después de treinta y seis años sin que un torero cortase cuatro orejas en esa plaza, consiguió esos trofeos convirtiendo su reencuentro con Madrid en una antología. El 15 de junio salió de nuevo por la puerta grande, tras cortar tres orejas pero, esta vez, en lugar de salir a hombros como en las seis veces anteriores, lo hizo en ambulancia.

De él se han dicho muchas cosas. Pero quizá uno de los retratos más certeros lo hizo su amigo y compañero de galardón, Joaquín Sabina: "Se trata, sobre todo, de un hombre, de un torero, de un artista, con un orgullo que no deja sitio a la vanidad, de corazón caliente y sangre fría con creces derramada".

Pongamos que hablo de ... Joaquín

Úbeda lo vio nacer en febrero de 1949, pero Madrid se lo ha arrebatado al pueblo jienense. El cambio de la letra de Pongamos que hablo de Madrid es el notario de esa afirmación. Hablar ahora de Joaquín Ramón Martínez Sabina es hablar de Madrid. Además del hueco que la ciudad tiene en sus letras, Sabina ha sido pregonero de las Fiestas de San Isidro en 2005 y autor del himno del Atlético de Madrid, "Motivos de un sentimiento", compuesto  para conmemorar el centenario del club rojiblanco en 2003.

Cantante, poeta y, sobre todo, uno de los mejores retratistas de la ciudad, ha publicado catorce discos de estudio, cuatro en directo y tres recopilatorios y ha colaborado con numerosos artistas. En su faceta literaria ha publicado nueve libros con recopilaciones de letras de canciones o poemas.

Grabó su primer LP, Inventario, en 1978.  En 1980 sale Malas compañías, que incluye "Calle Melancolía" y "Pongamos que hablo de Madrid". En Ruleta rusa, de 1983, aparecen composiciones cada vez  más orientadas hacia el rock, como "Pisa el acelerador" y "Juana la Loca".

En 1985 graba Juez y parte con Viceversa, su nueva banda. Ese mismo año sale el disco Joaquín Sabina y Viceversa en directo, éxito de ventas que supone su salto al gran público. A partir de Hotel, dulce hotel (1987), edita sucesivos elepés entre los que destacan Física y Química (1992), del que se venden más de un millón de ejemplares,  Yo, mí, me, conmigo (1996) y 19 días y 500 noches (1999).

Sus colaboraciones con otros artistas han sido numerosas. La Mandrágora (1981) recoge sus actuaciones con Javier Krahe y Alberto Pérez.  En 1994 colaboró en la gira Mucho más que dos, de Ana Belén y Víctor Manuel. Con Los Rodríguez realizó la gira de 1996. Al año siguiente grabó con Fito Páez Enemigos íntimos.  Y en 2007 se unió a Joan Manuel Serrat para volar por los escenarios con la gira Dos pájaros de un tiro. /

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