Una antología rescata la figura de Josep Renau en el Museo de Arte Contemporáneo - Ayuntamiento de Madrid
Organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y la Universidad de Valencia, podrá visitarse hasta el 30 de marzo

Una antología rescata la figura de Josep Renau en el Museo de Arte Contemporáneo

Nota de prensa 17/01/2008
  • La muestra es una antología sobre la vida y obra de Josep Renau, que coincide con el reciente centenario de su nacimiento y pretende dar a conocer ideológica, intelectual y estéticamente su figura y su importante legado
  • La exposición se articula en cuatro capítulos que desentrañan su biografía a través de cuadros, dibujos, bocetos de murales, fotomontajes, carteles, ilustración gráfica de índole diversa

El centenario del nacimiento de Josep Renau (Valencia, 1907-Berlín, 1982) constituye una perfecta excusa para mostrar la muestra Josep Renau (1907-1982) Compromiso y Cultura, que desde hoy -y hasta el próximo día 30 de marzo- puede contemplarse en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. La antología está organizada y producida por la Universitat de Valencia y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC).

A la presentación han acudido la directora general de Archivos, Bibliotecas y Museos del Ayuntamiento de Madrid, Belén Martínez Díaz; el presidente de la SECC, José García-Velasco; el rector de la Universidad de Valencia, Francisco Tomas Vert, el comisario, Jaime Brihuegas, y el vicecomisario y sobrino de Renau, Jordi Ballester.

La muestra quiere dar a conocer ideológica, intelectual y estéticamente la figura de Josep Renau y su importante legado. La Universitat de Valencia y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales han reunido dos centenares y medio de piezas representativas de lo que fue una actividad que, contemplada desde la distancia, resulta a todas luces desbordante.

Está articulada en cuatro capítulos que desentrañan su biografía a través de cuadros, dibujos, bocetos de murales, fotomontajes, carteles e ilustración gráfica de índole diversa que componen un conjunto de obras que evidencia la inagotable elasticidad plástica de Renau.

La exposición se completa con diverso material audiovisual, a través del cual el visitante puede acceder a filmaciones de carácter documental, audiciones musicales, así como a la proyección en gran formato de imágenes de los murales realizados por el artista en México y Alemania. Dentro de este apartado, Joan Dolç ha dirigido un audiovisual realizado específicamente para la exposición titulado Josep Renau: Arte en guerra.

Cronología
Recorriendo cronológicamente estas obras queda patente cómo Renau  sintonizaba sucesivamente con las propuestas comunicativas de su tiempo: el Art-Déco; el primitivismo telúrico de la poética de Vallecas; la herencia del activismo gráfico del Dadaísmo comprometido; su continuidad en las sucesivas poéticas visuales del radicalismo político germano y en muchos registros de la sensibilidad novo-objetivista de entreguerras; la vocación colectiva del gran muralismo de los mexicanos; el constructivismo realista de tiempos de la guerra fría y el reverso miserable de los mass-media.

Activista político, intelectual comprometido más allá de los meros principios generales, polemista infatigable y certero, grafista prolífico, pintor que se resistía a encerrarse en su propio interior, cartelista excepcional, foto montador implacable, ilusionado muralista... Ha legado una obra inmensa cuya excelencia exige la contemplación museística lúcida pero, sobre todo, reclama una reinserción activa en la conciencia y el imaginario colectivos.

La muestra está comisariada por el profesor titular de la Universidad Complutense Jaime Brihuega que analiza el papel de Renau como referente clave para entender la naturaleza y comportamiento de la cultura española contemporánea.

La exposición se estructura en cuatro secciones:

I.-  Tiempos de la República.
 Entre la formación y el compromiso (1926-1936)

II.-  España en guerra (1936-1939)

III.-  Cruzando el océano. El exilio en México (1939-1958)

IV.-  Imágenes para atravesar el muro.
 En la República Democrática Alemana (1958-1982)

En cada uno de estos apartados se combinan las obras originales con el material documental y proyecciones audiovisuales, tanto de la obra asociada a la arquitectura y al espacio urbano, como de textos de Renau que sintetizan su postura intelectual.

Tiempos de la República. Entre la formación y el compromiso (1926-1936)
Renau se incorpora a la cultura visual española a mediados de los años veinte. Lo hace como diseñador gráfico, realizando carteles y portadas de libros y revistas, a través de los cuales conecta con los rasgos básicos del diseño moderno internacional. A principios de los treinta realiza algunos dibujos que enlazan con la “poética vallecana” difundida por Alberto y Benjamín Palencia, y comienza a componer sus primeros fotomontajes.

A partir de la proclamación de la II República, Renau manifiesta abiertamente su compromiso político, afiliándose al Partido Comunista y concentrando el grueso de su actividad como intelectual, polemista y diseñador en diversas plataformas ideológicas y culturales de la izquierda. Su participación como grafista y redactor en revistas comprometidas como Estudios, Orto u Octubre, se consuma con la fundación, dirección y diseño de la fundamental revista valenciana Nueva Cultura.

España en guerra (1936-1939)
Durante la Guerra Civil, la actividad de Renau será desbordante en todos los frentes. Realiza carteles, fotomontajes, murales y desarrolla todo tipo de recursos e instrumentos comunicativos propios de una actividad decididamente “Agit-Prop”. También escribe textos de carácter programático y alienta vigorosos debates acerca de la función del artista y la naturaleza de su trabajo en tiempos de compromiso colectivo.

En septiembre de 1936 es nombrado director general de Bellas Artes, siendo responsable de la puesta en marcha de varios proyectos de gran relevancia, como fueron el Pabellón Español de la Exposición Universal de París de 1937 y sus excepcionales contenidos, el salvamento del Tesoro Artístico amenazado por los bombardeos de los ”nacionales” o la creación del Consejo General de la Música y la Orquesta Nacional. A partir de abril de 1938 fue responsable de la propaganda gráfica del Ejército de la República.

Cruzando el océano. El exilio en México (1939-1958)
Como muchos de los mejores intelectuales y artistas españoles, Renau se vio obligado a seguir el camino del exilio en México, en cuya vida cultural se acabaría integrando intensamente.

Después de una breve experiencia como pintor y, al margen de ganarse la vida realizando carteles cinematográficos y algunos de carácter institucional, Renau comienza su actividad como muralista, integrado primero en un equipo formado por Siqueiros y trabajando luego por cuenta propia.

Su actividad política le lleva a continuar escribiendo y diseñando para diversas publicaciones de la izquierda. También con su trabajo como foto montador, dando comienzo en 1949 a la que sería una de sus grandes series: American Way of Life. Con ello Renau enlazaba la tradición vanguardista del fotomontaje y el collage de entreguerras con su anticipación del uso de recursos “massmediáticos” del que luego se nutriría el Pop Art.

Imágenes para atravesar el muro
En la República Democrática Alemana (1958-1982)
Durante sus años de residencia en la Alemania del Este, la actividad de Renau continuó incesante como cartelista, foto montador, muralista y realizador de varias películas animadas para la televisión alemana.

Comienza una nueva serie de fotomontajes bajo el título genérico Sobre Alemania y, sobre todo, desarrolla la serie American Way of Life, que ya había comenzado en México y que ahora alcanza un potencial crítico demoledor, convirtiéndose en un modelo de actuación para buena parte del Pop español comprometido.

A partir de 1976 se traslada en varias ocasiones a España, donde publica varios libros y realiza numerosas exposiciones de su obra. Su actividad no cesará hasta su muerte en Berlín, en 1982.     

Esta exposición no sólo conmemora al artista y al diseñador gráfico sino también, como explica el comisario Jaime Brihuega, a quien con su escritura polemizó sin descanso en momentos claves de la historia  cultural contemporánea. Y, muy especialmente, a quien afrontó responsabilidades políticas en tiempos de crisis con una  brillantez excepcional. El Pabellón Español de la Exposición Universal de París de 1937 y sus excepcionales contenidos, el salvamento del tesoro artístico español amenazado por los bombardeos sobre Madrid o la creación del Consejo Nacional de la Música y la Orquesta Nacional, son tres referentes titánicos del apenas año y medio que permaneció en el cargo de director general de Bellas Artes.

Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo con textos de Jaime Brihuega, Albert Forment, Miguel Cabañas Bravo, Francesc Bodí, Jorge Ballester, Julián Díaz Sánchez y Romás de la Calle. Sin lugar a dudas, exposición y catálogo arrojan un mayor y profundo conocimiento sobre uno de los grandes artistas contemporáneos más influyentes en el campo del cartelismo y la publicidad, además de pionero del fotomontaje político en nuestro país./

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