Modelo formativo y metodología

Modelo formativo
El modelo formativo del Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias permite la elaboración anual de un "Plan de Estudios integrado", donde se tienen en consideración todos aquellos aspectos que permiten dar una adecuada respuesta a las necesidades detectadas.
La formación está definida en función de los perfiles de las personas a las que va dirigida, basada en un sistema modular que compagina el desarrollo de conocimientos y habilidades técnicas con el de destrezas sociales y gestión.
Las principales líneas estratégicas de la formación son:
- Especialización por colectivos profesionales.
- Transversalidad.
- Integrabilidad.
- Innovación.
- Descentralización y cercanía.
- Calidad de servicio y fomento del desarrollo profesional.
- Eficiencia y eficacia.
- Cooperación.
- Orientación a resultados.
Metodología
El modelo formativo del Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias favorece el uso de las diferentes metodologías aplicables a la formación de profesionales.
Para ello fomenta el uso de las nuevas tecnologías, combinando acciones presenciales con acciones de e-learning o teleformación. Esta formación "multicanal" facilita, entre otros aspectos, la personalización de las acciones, la realización de casos prácticos, el intercambio de información y un mejor aprovechamiento del tiempo de presencia en aula.
El CIFSE apuesta por un método de aprendizaje orientado a la formación práctica y al entrenamiento en situaciones que se dan o pueden darse en el servicio prestado por los cuerpos de Seguridad, Emergencias y Movilidad.
La simulación y la resolución de situaciones reales son dos de los aspectos que mejores resultados ofrecen en la formación para prestar un servicio de calidad a la ciudadanía.
El Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias incorpora un sistema de evaluación y mejora continua, con el fin de incrementar los niveles de satisfacción de los grupos de interés y adecuar los servicios ofertados y el plan de estudios a las necesidades de los colectivos formados.
En cada acción formativa se mide el grado de satisfacción del alumnado respecto a:
- Objetivos, organización y utilidad de los contenidos.
- Instalaciones y medios.
- Evaluación del profesorado.
- Valoración global.
La satisfacción del alumnado con la formación se encuentra en buenos niveles, tanto en la valoración de los cursos como del profesorado.