Primera Bomba a Vapor 1898
En sesión plenaria de 15 de diciembre 1897, se aprobó la compra de una bomba de vapor de la casa Shand Mason de Inglaterra, y a principios de noviembre de 1898 llegó a Madrid.
Algunas de las ventajas de esta revolucionaria máquina eran los 900 a 1.000 litros de agua que lanzaba por minuto, y la caldera era capaz de producir vapor entre cinco a siete minutos, desde el momento de encender el carbón, haciéndola funcionar a una presión máxima de 12 kilos.
Se verificaron las pruebas de esta bomba en el Parque del Retiro y tan satisfactorio fue el resultado y tan unánime el aplauso de cuantos lo presenciaron, que el ayuntamiento llegaría a comprar 4 bombas del mismo modelo.