Madrid ¡Viva la Bohemia! Los bajos fondos de la vida literaria

Desde el 27 de febrero de 2025 esta abierta al público en la sala de exposiciones temporales del museo, la exposición Madrid,¡Viva la Bohemia! Los bajos fondos de la vida literaria.
Organizada por el Museo de Historia de Madrid, la exposición presenta una amplia selección de piezas -óleos, dibujos, estampas, carteles, fotografías, películas, libros y periódicos- que aportan una imagen global de lo que supuso la bohemia literaria, tomando a Madrid como epicentro, ciudad en la que se desarrolló la bohemia.
{Información práctica}
Entrada gratuita
Fechas: Desde el 27 de febrero a 1 de junio de 2025.
Horario: De martes a domingo de 10 a 20 horas.
Para completar tu visita tienes la hoja de sala y el callejero del Madrid Bohemio en documentación relacionada.
Consulta todas las actividades en nuestro Programa de actividades Madrid ¡Viva la Bohemia!
Además el comisario, Alberto Martín Márquez, ha elaborado una lista de música disponible en Spotify para la exposición que encontrarás en enlaces relacionados.
{La exposición}
La muestra se compone de cinco espacios:
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París: las primeras luces
Nos traslada a la ciudad donde surgió la bohemia; París, el sueño de cualquier artista. Es Henry Murger con su novela “Scènes de la vie bohème”, el que nos muestra las aventuras y desventuras de tres jóvenes artistas que habitan en las buhardillas del cielo parisino, el hábitat por excelencia del bohemio. La obra de Murger sirvió de inspiración a Puccini para su exitosa ópera “La Bohème”, que tuvo su reflejo en Madrid, en una parodia titulada “La golfemia”, zarzuela estrenada en Madrid en el Teatro de la Zarzuela. Asimismo, inspiró la famosa zarzuela de “Bohemios”.
Bohemios, cubierta de la partitura. CEDOA-SGAE.
- El resplandor español
Nos sitúa en Madrid en torno a 1840 cuando surge en la ciudad la que se considera primera generación de bohemios ligada a los periódicos, al teatro y al desarrollo del folletín y la novela por entregas, según el modelo francés. Son los tiempos del café, como el “Suizo” o “El Parnasillo”, al que Ricardo Balaca (1860-1865) dedica su obra Café del Parnasillo (Madrid) es una delicia, que ahora se expone.
Ramón Casas, Pláticas de familia, circa 1899. Colección Berenguer.
- La bohemia heroica
Es el nombre del tercer espacio de la exposición, que era la denominación de un grupo de escritores preparados académicamente, con un compromiso social con los más desfavorecidos muy acentuado, políticamente cercanos al socialismo y al anarquismo (idealizado) y que rechazan abiertamente los valores burgueses. Este grupo escribe en periódicos de izquierdas como La Piqueta, Don Quijote y, sobre todo, Germinal, que dirigirá Joaquín Dicenta. Germinal será un altavoz para la ideología y denuncia de estos bohemios. Si Joaquín Dicenta fue uno de los líderes de esta “tribu bohemia”, hay un nombre en el que es necesario detenerse; es el gran príncipe de los bohemios: Alejandro Sawa, en quien se inspiró Valle-Inclán para crear a Max Estrella, protagonista de Luces de bohemia.
Mateo Silvela y Caso.Tienda-asilo,1890. Archivo fotográfico del Museo Nacional del Prado.
- Espacios bohemios
Nos adentramos, en este cuarto espacio, en el ambiente preferido de los bohemios: la noche. A la luz de las últimas farolas de gas, los bohemios van llegando a la Puerta del Sol, a ese Madrid nocturno, tan cantado y descrito por los bohemios en sus poemas, cuentos y prosas, que se ve sacudido por la presencia de prostitutas y chulos, bien representados en las obras de Gutiérrez Solana. La noche madrileña, poco recomendable queda retratada en ensayos como La mala vida de Madrid, de Bernaldo Quirós o en las negras xilografías de Francisco Bores, Pancho Cossío o Ricardo Baroja. Sobre todos estos artistas y escritores bohemos se alza Emilio Carrère, otro de los nombres claves de la bohemia, cuyos versos recitaban las prostitutas de memoria.
José Gutierrez-Solana. Los Chulos, 1906. Fundación Banco Santander.
- La luz en el espejo
Es el título del quinto espacio, que cierra la exposición y está dedicado a Valle-Inclán y su obra Luces de Bohemia, publicada como libro en 1924. Tomando como inspiración a Alejandro Sawa, traza a este literato loco, ciego y pobre para recorrer en una agónica jornada el “Madrid absurdo, brillante y hambriento” donde sitúa la acción. Tomando como referencia la afirmación de Max Estrella: “¡El esperpento lo inventó Goya!”, se incluyen en este espacio algunos Caprichos de Goya, en los que se aprecia la deformación, bestialización o caricaturización de sus protagonistas, fuente de inspiración de Valle-Inclán. Una deformación a la que, quince años antes que Valle-Inclán, ya había aludido Francisco Sancha en algunas de sus “Escenas madrileñas” que se conservan en el Museo ABC, como El Golfo, El Aguaducho o El ciego Fidel. En el ámbito de salida se nos invita a esta reflexión, en palabras de Pío Baroja: «La bohemia es una de tantas leyendas que corren por ahí; una bonita invención para óperas y zarzuelas, pero sin ninguna raíz en la realidad».Pues para muchos autores contemporáneos de nuestros protagonistas, la bohemia nunca existió más allá de ser un recurrente tema literario, pero a través de esta exposición se muestra esta vida literaria y su huella en la vida de sus protagonistas y en la de la ciudad de Madrid.
Moreno. Fotografía retrato de Valle Inclán, s.f. Instituto de Patrimonio Cultural de España. IPCE.
¡Te esperamos, Madrid! ¡Viva la Bohemia!