Plaza de toros de Alcalá
La Plaza de toros de Alcalá
Como los lugares de la lidia en el siglo XVI y XVII no eran estables, normalmente los festejos se desarrollaban en las plazas públicas, cuyos balcones eran engalanados, colocándose tablas para acotar el recinto.
En Madrid cualquier acontecimiento solemne era pretexto para organizar una corrida de toros (canonización de san Isidro en 1622, visitas reales…). La plaza Mayor era el gran espectáculo taurino del siglo XVII y las crónicas coinciden en señalar la presencia de estos festejos en otros pueblos circunvecinos como los Carabancheles.