Un jardín renacentista en el foso

¿Cómo era el jardín del foso?
A mediados del siglo XVI el foso, como el resto del castillo, fue reformado y adaptado a las necesidades de un modo de vida más cómodo. Las excavaciones arqueológicas han aportado datos sobre esos cambios.
El talud exterior, contraescarpa, se ensanchó y forró con un muro con contrafuertes para conseguir un marco arquitectónico más adecuado a la nueva función.
Se crearon parterres y alcorques en los que disponer plantas ornamentales, árboles, arbustos. En cada una de las esquinas se levantó una fuente octogonal, un sistema de canalizaciones recorría el foso y surtía de agua. Entre los parterres, discurrían las aceras por las que el señor del castillo y su corte podían pasear para disfrutar del jardín.
En la imagen podemos ver una reconstrucción 3D que muestra cual podía ser el aspecto del jardín.
Texto anterior: Un castillo de sílex.
Siguiente texto: Un nido de ametralladoras de la Guerra Civil.