Los comienzos (Acuerdo 1577)
Durante la Edad Moderna, los frecuentes incendios que alarmaron a la población madrileña llevaron al Consejo de la Villa a redactar el 9 de julio de 1577, el primer acuerdo sobre fuegos, en el cual se propuso reunir a un grupo de hombres dotados del material necesario, para socorrer a la capital en el caso de que se produjese alguno.
Entre otros materiales se compraron: aguatochos o jeringas grandes, 24 cubetas de cuero, 6 garfios con picas largas, 12 palanquillas de hierro, 12 azadones de monte, 12 piquetas, 6 maromas delgadas, 2 escaleras largas y 6 carros cubas de agua para que los carpinteros, oficiales de obras y alarifes acudieran a los fuegos cuando se les diera la orden por medio de las campanadas de las iglesias.