Vitrina 3
Las obras de Santa Teresa no se publican hasta después de su muerte. Fray Luis de León publica en 1588, en Salamanca, la primera edición, incompleta, de sus obras.
En esta edición de 1616, impresa en Lisboa, aparece el escudo de la Orden Carmelita: una montaña estilizada, con las laderas redondeadas y cuya cima se proyecta hacia el cielo, se refiere al Monte Carmelo, lugar de origen de la Orden del Carmen. En Castilla se remata con una cruz en el vértice de la montaña. Tres estrellas de seis puntas, en el centro una de plata, representa a los carmelitas todavía en camino hacia el Monte Carmelo; las otras dos de oro, a la derecha e izquierda de las laderas de la montaña, representan a los Carmelitas que han "han culminado la santa montaña". La corona representa el Reino de Dios. El brazo con una espada de fuego, el brazo de Elías y una filacteria con una cita bíblica "Zelo zelatus sum pro Domino Deo exercituum" (Ardo de celo por el Señor Dios de los ejércitos). Las doce estrellas hacen alusión a capítulo 12, 1 del Apocalipsis "una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas".
En esta edición del siglo XVIII se representa a Santa Teresa de Jesús escribiendo, según el modelo iconográfico adoptado desde el siglo XVII: aparece con hábito carmelita, sentada junto a una mesa, a sus pies el demonio vencido y sobre ella la paloma del Espíritu Santo que inspira su pluma; un crucifijo y una calavera, símbolo de santidad, trascendencia y fugacidad de la vida, también relacionada con la muerte de Cristo. Las almas en forma de aves: una no puede abandonar las cosas terrenales, otra vuela hacia el sol, símbolo de la luz y de Dios; la tercera alimenta a sus crías, la santa con sus monjas; el ave fénix renace de sus cenizas, como las inspiración del Espíritu Santo renace en los escritos de la Santa. Al pie de la estampa el texto "Aestuat ut ruptis vivax fornacibus ignis, / Aestuat haec flammis pagina parva suis. / Flammis hic etenim vero rediviva colore / Offertur propia picta Teresa manu" (se agita esta pequeña página con sus llamas, se agita como fuego vivo en un horno reventado. Aquí, en verdad devuelta a su verdadero color gracias a las llamas. Teresa se ofrece dibujada por su propia mano).
En la página siguiente friso con atributos de la santa: un corazón con el dardo de amor divino y el libro.