Mantenimiento del vehículo eléctrico
Los vehículos eléctricos incorporan una cantidad menor de componentes móviles, lo que implica una reducción de piezas que necesitan lubricación, cambios de filtros, así como un menor desgaste.
No obstante, sigue siendo necesario llevar a cabo tareas de mantenimiento tanto de prevención como de corrección. Las recomendaciones de cuidado de baterías, carga y conducción son similares para cualquier tipo de vehículo eléctrico (desde coches a patinetes).
El mantenimiento preventivo en los vehículos eléctricos se centra principalmente en la batería, las conexiones y en el resto de componentes que también encontramos en un vehículo de combustión (frenos, amortiguadores, etc.).
La batería es una de las piezas claves de los vehículos eléctricos: su mantenimiento se basa principalmente a realizar un buen uso de esta.
Tanto nuestra forma de conducir como de cargar la batería tendrá un impacto de terminado en la vida útil de esta, ya que tienden a deteriorarse más rápidamente frente a ciclos de descarga y carga rápidos (conducción que abusa de las aceleraciones o cargas a altas potencias).
Se recomienda:
- Realizar una conducción eficiente y estable.
- Priorizar las cargas lentas frente a las cargas rápidas y ultra-rápidas.
- Mantener la carga de las baterías entre un 20% y un 80%. En la medida de lo posible, deben evitarse los ciclos de carga y descarga completos.
Para mantener un correcto mantenimiento del resto de componentes del vehículo como filtros de aire, discos, líquido y pastillas de freno, neumáticos, amortiguadores, conexiones y cableado, etc. es conveniente seguir el plan de mantenimiento recomendado por el fabricante y que establece la periodicidad de las tareas de mantenimiento. Esto nos permitirá asegurarnos la validez de la garantía.
No se debe olvidar que todos los vehículos están obligados a superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con una periodicidad en función de la antigüedad del vehículo.
En los vehículos eléctricos, el mantenimiento correctivo, es decir, el que hacemos cuando ya ha aparecido una avería, suele suponer la sustitución de la pieza en cuestión. El usuario debe acudir a un taller o concesionario especializados en vehículos eléctricos. Debido al alto coste de las baterías, es común que estas tengan una garantía superior al resto del vehículo. Esta garantía adicional puede también incluir la unidad de tracción.