El refugio antiaéreo del parque de El Retiro se incorporará al programa de visitas de Pasea Madrid
- Este espacio data de la época de la Guerra Civil, se empezó a construir en el año 1936 y se terminó en 1938
- Durante el mandato actual, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una limpieza general, la adecuación de los espacios, la dotación de instalación eléctrica y la colocación de cerramientos seguros de las estructuras descubiertas
- El Área de Cultura, Turismo y Deporte elaborará un plan para que, a medio plazo, pueda ser disfrutado por los madrileños
El Área de Cultura, Turismo y Deporte que dirige Andrea Levy se ha marcado como objetivo realizar los trabajos necesarios para que el refugio antiaéreo situado en el parque de El Retiro pueda ser visitado por el público. Al igual que otros espacios similares como el búnker del parque de El Capricho, el refugio se incorporará a las visitas guiadas de Pasea Madrid y Madrid Otra Mirada con el fin de que los ciudadanos conozcan su historia en grupos reducidos con las explicaciones de expertos y de manera completamente gratuita.
Para ello, durante el presente mandato, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una limpieza general, la adecuación de los espacios, una intervención para dotar el espacio de instalación eléctrica y la colocación de cerramientos seguros de las estructuras descubiertas.
Este refugio antiaéreo, que data de la época de la Guerra Civil, se empezó a construir en el año 1936 y existe un documento que certifica su finalización en diciembre de 1938. Después de la guerra, permaneció cerrado más de 30 años, siendo utilizado en la posguerra para el cultivo del champiñón por sus condiciones de poca luz y humedad.
Se deduce que era un refugio en forma de galería, respondiendo así al modelo típico de refugio de la Guerra Civil, ya que tenía profundidad variable, estaba oculto al exterior y disponía de tres entradas (dos en el parque y una en la calle Menéndez Pelayo) y que era un refugio de defensa pasivo, es decir, no tenía armamento para defenderse, estaba construido, por tanto, para la población civil, con un aforo aproximado de 275 personas, los pasillos eran de 1,10 a 1,15 metros de ancho y de 1,60 a 2,48 metros de alto, las galerías eran rectas y cada 25 metros se quebraban en un ángulo de 90º para evitar que las ondas expansivas llegasen a más gente.
Estudio para poder abrirlo al público
Desde el Área de Cultura, Turismo y Deporte se va a redactar un plan de evacuación y de medidas de seguridad contra incendios que recogerá el aforo máximo de visitas que podrá tener este espacio e indicará la circulación de los visitantes y los instrumentos de seguridad necesarios para poder desarrollar esta actividad. Este informe se encargará después de verano para que, en 2022, este refugio pueda ser incluido en el programa Pasea Madrid y, más adelante, en Madrid Otra Mirada, sin descartar otro tipo de actividades culturales de difusión acerca de las fortificaciones de la Guerra Civil de la capital. /