El Ayuntamiento pone en marcha un nuevo modelo de alquiler de patinetes eléctricos más ordenado, seguro e integrado
- Se rebaja el número de patinetes que pueden operar en Madrid de los 10.000 vehículos a los 6.000: 3.600 estarán ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio
- Se limita a tres el número de empresas autorizables para prestar un servicio de calidad
- Los concesionarios deberán contar con los desarrollos tecnológicos adecuados para obligar a estacionar a los usuarios solo en las zonas habilitadas en el distrito Centro
- Entre los criterios para la adjudicación de las autorizaciones se ofrecerá alta puntuación a las empresas que ofrezcan soluciones tecnológicas que impidan los aparcamientos indebidos, la circulación por aceras, que ofrezcan clases de circulación segura a sus clientes y el empleo de vehículos no contaminantes para la logística del servicio
El Ayuntamiento de Madrid lanzará en los próximos días un nuevo modelo de concesión para las autorizaciones de patinetes eléctricos de alquiler que dará lugar a un servicio mejor adaptado a las necesidades de movilidad de la ciudad: más ordenado, más seguro e integrado en plataformas de transporte. El Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, publicará esta semana el decreto donde se contemplan las bases y condiciones sobre las que se asienta la nueva convocatoria de las autorizaciones demaniales y temporales para el arrendamiento de patinetes eléctricos sin base fija.
Las nuevas concesiones persiguen el objetivo de racionalizar el uso del limitado espacio de la vía pública para lograr un equilibrio entre los distintos actores que la comparten. La principal novedad que introduce es la reducción en un 40 % del número máximo de patinetes que pueden desplegarse por la ciudad, pasando de los 10.000 establecidos en las autorizaciones vigentes a los 6.000: 3.600 se ubicarán en el interior de la M-30 (distritos de Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán y Chamberí), lo que equivale a un ratio de 35 patinetes por cada 10.000 habitantes, y 2.400 en el exterior de la M-30, con un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos.
El límite viene determinado por la mitad de la capacidad de plazas en las reservas municipales de estacionamiento para bicicletas eléctricas en la fecha de la convocatoria, conforme a lo previsto en el artículo 85 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS). Madrid tenía en julio 5.997 horquillas homologadas para el estacionamiento de bicicletas y VMP, con una capacidad máxima de aparcamiento en estos elementos de 11.994 patinetes. No obstante, se establece la posibilidad de incrementar el número de autorizaciones en función de la demanda y el uso real de los patinetes eléctricos, procediéndose a una evaluación cada cuatro meses a través de un cuadro de mando de las empresas al que tendrá acceso el Ayuntamiento.
Asociada a esta limitación, se restringe a tres los operadores que pueden ofrecer este servicio. El Área considera que una fragmentación excesiva de las empresas supone un freno para la implantación efectiva de los patinetes compartidos, tal y como se ha demostrado en la ciudad. Para determinar este criterio se ha tenido en cuenta la experiencia de 17 ciudades y el modelo actual se asemeja al de París y Londres.
Evolución desde 2019
El 19 de febrero de 2019 se concedieron las primeras autorizaciones de patinetes estableciéndose un límite máximo de 10.000 patinetes autorizables. Las concesiones se otorgaron a 18 empresas con permiso municipal para desplegar 8.610 vehículos por el municipio. A lo largo de ese año, varios operadores se retiraron dejando a seis empresas de patinetes funcionando en Madrid con 4.821 vehículos desplegados en la actualidad.
Si bien el Ayuntamiento promueve con estas autorizaciones el uso de los patinetes eléctricos como un medio de transporte sostenible y una solución efectiva para reducir el parque circulante contaminante, la limitación de los autorizables y su distribución en el espacio público municipal responde a razones de interés general, como lo es garantizar la seguridad vial y la protección de los usuarios de estos vehículos y del resto de ciudadanos, especialmente de los menores de edad, los mayores, personas con discapacidad y con movilidad reducida.
Esta acotación pretende, a su vez, la protección del entorno urbano estableciendo un despliegue del servicio ordenado y equilibrado territorialmente, evitando así una extensión indiscriminada de patinetes eléctricos que suponga un problema de convivencia y un uso abusivo del espacio público.
Mejoras en el servicio
Uno de los principales problemas del sistema actual de alquiler de patinetes es el estacionamiento indebido en lugares no habilitados por parte de los usuarios. El nuevo modelo de autorizaciones permite introducir importantes mejoras en el servicio. Una de ellas es que la empresa deberá contar con los desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito Centro.
En el resto de la ciudad, podrán estacionar fuera de las mencionadas reservas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento. Además, no se permitirá en ningún caso iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal ni en las aceras ni en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro.
Para la concesión de las autorizaciones se otorgará una puntuación más elevada a las empresas que impidan con sus tecnologías los aparcamientos indebidos, la circulación por aceras, un plan de acción para dar a conocer la normativa a los usuarios, que ofrezcan clases de circulación segura a sus clientes y el empleo de vehículos no contaminantes para la logística del servicio.
Se ha introducido la exigencia de que los operadores están obligados a retirar los patinetes de zonas en las que contravengan la OMS o donde produzcan molestias peatonales en un plazo máximo de 48 horas. Este tiempo se reducirá a 24 horas si los vehículos están mal aparcados o presentan algún problema de mantenimiento. Si no los retiran, la empresa podrá ser sancionada.
De cara a procedimientos sancionadores o exigencia de reparación de daños contra el patrimonio por parte del Ayuntamiento, las empresas deberán incluir un registro de estacionamiento mediante sus aplicaciones para que los usuarios puedan incluir fotografías, la ubicación exacta del patinete al abandonar el servicio, de modo que sea posible verificar que el estacionamiento se ha producido conforme a la OMS.
Un decreto con las nuevas condiciones
El decreto donde se aprueban las condiciones para el otorgamiento de las autorizaciones municipales gratuitas concedidas al amparo del artículo 193 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, que regula el uso del espacio público, verá la luz esta semana.
La concesión obliga al titular del servicio a la contratación del patinete de manera remota o telemática. Se prohíbe la transmisión a terceros, el traspaso o la cesión de la misma, así como la publicidad en los vehículos. Si se supera el número máximo de patinetes establecido se podrá rescindir la autorización.
Los concesionarios deberán conservar los patinetes eléctricos en perfecto estado y uso seguro. La empresa autorizada asume la obligación de responder todos los daños, tanto de carácter personal como material que puedan causarse al patrimonio municipal o a terceros como consecuencia del aprovechamiento especial del dominio público municipal y el ejercicio de la actividad de arrendamiento de patinetes eléctricos.
Los vehículos tendrán que ser nuevos y disponer de luces, timbre y elementos reflectantes homologados conforme a la normativa vigente. Cada patinete contará con un sistema que permita la geolocalización y su identificación para poder integrarse en una plataforma multimodal, valorándose con la máxima puntuación la integración en Madrid Mobility 360.
Despliegue parcial en tres meses
Tras la publicación del decreto esta semana, las empresas tendrán 30 días para presentar las solicitudes y en noviembre se procederá a adjudicar las concesiones a tres empresas. Tras la comunicación a los operadores, tendrán tres meses naturales a contar desde el día siguiente de la notificación para desplegar el 50 % de la flota autorizada. En caso de no haberlo realizado, el resto de vehículos tendrán que estar situados en calle en el plazo máximo de dos meses desde el inicio del primer despliegue. En el momento de la distribución habitual, se agruparán un máximo de cuatro patinetes por punto y no se podrán ubicar en ámbitos de paradas de transporte público colectivo o de taxi, reservas para personas con movilidad reducida o sobre las tapas de registro o de servicio.
Estas autorizaciones tienen un plazo de duración de tres años con posibles prórrogas por plazos de seis meses en atención a la evolución de la demanda. Los interesados deberán presentar sus solicitudes en el plazo de 30 días naturales a contar desde la publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Deberán dirigirse a la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid a través de la Sede Electrónica. /