Fomento de la amigabilidad con las personas mayores
No es extraño que la mayoría de los vecinos de más edad prefieran comprar en su barrio, en los establecimientos que les son más próximos en lo físico pero también en lo emocional, donde los comerciantes les conocen y donde se sienten acogidos.
Precisamente un “un establecimiento amigable” con las personas mayores debe facilitar experiencias positivas, oportunidades para que puedan continuar decidiendo, disfrutando, invitando y comprando lo que quieran para quienes quieran.
Esto es lo que deseamos: establecer intercambios amables donde todos ganemos.
Afortunadamente, los derechos de los consumidores están ya protegidos y reconocidos por ley. Las personas mayores, como cualquier otro consumidor, poseen la legitimidad para reivindicar sus derechos, y debemos animarles a ejercerlos.
Pequeños detalles, como los que se recogen a continuación, son los que otorgan un plus de amigabilidad a los establecimientos:
- Servicios que promuevan la atención amigable y personal.
- Servicios que respeten la cultura, la diversidad y sin discriminación alguna por género ni por edad.
- Espacios físicos agradables, atractivos y cercanos para la persona mayor, acorde a las necesidades de las personas mayores y sus familias.
- Servicios que aseguren accesibilidad en cuanto a horarios de atención, y solucionen la brecha tecnológica así como el acceso a sus productos.
- Servicios que adquieran competencias para poder atender a las personas mayores en su diversidad.
Las personas mayores premian a los comercios amigables con su fidelidad.
Si quiere que le mantengamos informado sobre la 'Red de establecimientos amigables con las personas mayores de la ciudad de Madrid', envíenos un mensaje al correo amigablemayores@madrid.es.
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