Energía

Los procesos energéticos son directamente responsables de gran parte de las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero (GEI) que recibe la atmósfera.
Las ciudades juegan un papel fundamental en estos procesos, ya que con apenas una ocupación del 2% de la superficie, albergan a más de la mitad de la población del planeta, y su consumo energético supera el 70%. También pueden caracterizarse energéticamente por su alta dependencia externa, ya que necesitan importar gran parte de estos recursos.
El papel tradicional de las ciudades en el ciclo energético se ha limitado al de sumideros y último eslabón en la cadena de producción y distribución de la energía. Este escenario debe evolucionar hacia modelos más sostenibles, mejorando la distribución, el ahorro y la eficiencia en consumos, diversificando sus fuentes, e incrementando la generación de energía a partir de recursos propios.
Según los últimos datos del Balance Energético de la Ciudad, Madrid tiene una intensidad energética es de 32,1 Tep/M€ y un consumo por habitante de 1,02 Tep/hab, ambos inferiores a la media española. El transporte y el sector residencial, comercial e institucional son los grandes consumidores de energía de la ciudad.
El Ayuntamiento de Madrid elabora anualmente el Balance energético de la ciudad con el fin de conocer los datos de importación, generación y consumo de energía por sectores de actividad y tener una imagen general del comportamiento energético de Madrid y su relación con la situación nacional. Esta información es empleada además para orientar otros planes y estrategias como las relacionadas con la calidad del aire y la lucha contra el Cambio Climático.