La importancia de separar bien los residuos.
La gestión eficiente de los residuos requiere de la colaboración de todos los ciudadanos. Si la separación en origen es correcta, la recuperación de materiales reciclables será mayor, beneficiándonos a todos ambiental y económicamente. Por ello, es muy importante conocer de forma adecuada cómo realizar la separación de los residuos urbanos.
El modo en que los ciudadanos deben clasificar los residuos que generan está determinado por el sistema de recogida selectiva implantado en la ciudad. Madrid dispone de un servicio de recogida selectiva basado en la separación en cinco categorías principales, que son:
- Contenedor amarillo de envases: envases metálicos y de plástico, briks.
- Contenedor tapa naranja o de resto: residuos no reciclables como pañales, cepillos, arena para animales domésticos, compresas higiénicas, etc.
- Contenedor de tapa marrón para la orgánica. Restos de alimentos y materia orgánica biodegradable como servilletas y rollo de papel de cocina con restos alimenticios.
- Contenedor azul de papel y cartón: prensa y revistas, embalajes y envoltorios de cartón, folletos publicitarios, bolsas de papel, etc.
- Contenedor verde de vidrio: botellas, frascos y tarros.
Aquellos residuos no incluidos en las cinco fracciones anteriores y que puedan ser considerados especiales (bombillas, pilas, aceite de cocinar, baterías, aerosoles, pinturas, disolventes, etc.) deben ser tratados adecuadamente y su recogida se realiza a través de Puntos Limpios fijos y móviles.