10. Acúmulo de hojarasca
Los acúmulos de hojarasca no son suciedad, sino todo un microhábitat lleno de vida. Las hojas poco a poco se van descomponiendo, formando ese humus en el que los restos de las hojas devuelven sus nutrientes y propiedades al suelo, para que puedan ser aprovechadas de nuevo por la vegetación, formando así, un ciclo completo de materia.
¿Quién vive en la hojarasca?
Nos sorprendería saber la cantidad de biodiversidad que puede habitar estos pequeños espacios. Lo más común es pensar en artrópodos, como cochinillas, milpiés o toda clase de arácnidos. También abundarán insectos, como grillos, saltamontes, termitas o chinches.
Sin embargo, no sólo podremos observar invertebrados en la hojarasca. Muchos animales se verán atraídos por esta variedad de insectos, para alimentarse. Diversos grupos de reptiles, así como, algunos anfibios, como la salamandra (Salamandra salamandra) o el sapo corredor (Epidalea calamita), buscarán entre la hojarasca un espacio de refugio o de alimentación. De igual manera, ocurrirá con pequeños mamíferos, como los ratones de campo. Muchos grupos de aves insectívoras, como el gorrión (Passer domesticus) o el petirrojo (Erithacus rubecula), esperarán su oportunidad sobre los árboles. Por último, las rapaces diurnas, como el milano real (Milvus milvus) o nocturnas como el autillo (Otus scops), cerrarán esta increíble cadena trófica, en busca de pequeños roedores o reptiles.
Petirrojo