Diseño del parque
Desde el punto de vista simbólico, el parque se he estructurado en torno al concepto básico del círculo, que es la forma geométrica que delimita esta gran zona verde por medio del Anillo, de un kilómetro de diámetro y formado por un conjunto de paseos elevados de unos 3 kilómetros de perímetro.
El Anillo se halla dividido en cuatro tramos que representan las estaciones del año y que se diferencian en el color del adoquinado y en los árboles que los flanquean. Así, el tramo occidental, llamado Paseo de Otoño presenta robles americanos, ginkgos, chopos etcétera, y suelo con tono rojo, siena y blanco. En el septentrional, con pavimento azul y denominado Paseo de Invierno abundan las coníferas, los fresnos y también los acebos. El Paseo de Primavera, en la zona oriental, con adoquines verdes, hay fresnos, castaños de Indias, prunos, árboles del paraíso, entre otros, y presentan una bonita floración en esta estación climatológica. Al sur se encuentra el Paseo de Verano con tilos, arces, pinos piñoneros, etcétera.
El Anillo no es un círculo perfecto, sino que tiene dos radios que lo rompen y forman dos sectores distintos: el norte, de topografía más abrupta, cruzado por varios paseos dispuesto ortogonalmente, y el sur, con un terreno más llano en el que abundan los paseos paralelos.
Ambos semicírculos están separados por una ría navegable limitada tanto por orillas rectas como quebradas que limitan una superficie de 66.500 metros cuadrados, siendo su longitud de 1.900 metros. A la vez sirve de unión entre los estanques sur y norte, este último incluido dentro de dicho círculo