¿Ratas en casa?, ¡No gracias!, o cómo detectar su presencia a tiempo

La presencia de ratas en interiores de viviendas, locales, etc. se considera inaceptable en términos de salud pública, prevención de daños y calidad de vida. En este tipo de entornos se aplica siempre el principio de tolerancia o umbral de plaga cero.

Por tanto, el acceso de un solo ejemplar de rata o ratón en una vivienda o local destinado a procesado o almacenamiento de alimento ya es un problema en sí mismo. Además de aplicar las medidas adecuadas de prevención de acceso de roedores a edificaciones (ver documento técnico correspondiente), resulta importante establecer un procedimiento de vigilancia periódica encaminada a comprobar que todo está bajo control y que no se ha producido infestación.
En el caso de producirse ésta, el procedimiento de vigilancia garantizará un diagnóstico precoz y, por tanto, un mejor control del riesgo para la salud y un control más eficiente.

En el caso de locales públicos, establecimientos sujetos a la normativa y control de seguridad alimentaria (industria alimentaria, cafeterías, restaurantes, etc .) esta vigilancia está garantizada en la medida que esas actividades requieren, por ley, de un asesoramiento de empresas de control de plagas.

 En el caso de viviendas particulares, este control externo podría no existir por lo que cobra especial importancia el hecho de que el propio vecino sepa reconocer indicios o señales precoces de actividad de roedores. En ese escenario, nuestro consejo siempre es solicitar ayuda especializada (vgr. empresa de control de plagas actuante en la comunidad de propietarios, etc.). 

En todo caso, considere siempre como la mejor opción el consultar con profesionales del control de plagas. Los biocidas (rodenticidas) de uso doméstico que se venden de modo libre nunca son eficaces si se utilizan incorrectamente, es decir, si no se han identificado previamente los factores medioambientales concurrentes, algo que no siempre está al alcance del ciudadano. Adicionalmente, los rodenticidas mal utilizados pueden ser peligrosos para el ser humano, los animales domésticos y/o para la fauna salvaje. Nunca instale cebos rodenticidas de manera que pueda ser accesible a niños y animales.


En orden a interpretar adecuadamente los indicios, resulta conveniente considerar que éstos no siempre son evidentes a simple vista y que podrían, sin embargo, resultar más obvios en un falso techo, detrás de un tabique, en la parte posterior de un mueble, etc... Piense que los roedores son capaces de utilizar existosamente los huecos, espacios y las conducciones técnicas que presentan nuestros edificios (cámaras sanitarias, patinillos, falsos techos, falsos tabiques, falsos suelos, tarimas, etc.)

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