Diagnóstico
De manera algo similar al caso de los ratones, lo habitual es que el primer indicio sea la detección de los característicos excrementos.
Otros indicios son la presencia madrigueras, las roeduras (marcas de dientes y de daños en envases, embalajes, alimentos, mobiliario y textiles) o la evidencia de su avistamiento (animales vivos y cadáveres).