Mañana se celebra en muchos países y el Ayuntamiento ha querido rendirles hoy un homenaje por su importante labor en el día a día

Higueras clausura los actos del Día Internacional de las Personas Cuidadoras

04/11/2016
  • Cuidar a las personas que cuidan es un programa municipal destinado a cuidadoras y cuidadores principales de personas mayores, así como a personas mayores cuidadoras de dependientes
  • Este programa tiene por finalidad mejorar las consecuencias del impacto que los cuidados sostenidos en el tiempo provocan sobre la calidad de vida en estas personas e indirectamente sobre aquellos que cuidan
  • Se inició en 2004 y ya han pasado por él más de 4.800 cuidadoras y cuidadores
  • En 2015 se llevaron a cabo 525 sesiones a las que asistieron 625 nuevas personas

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Varios momentos de los actos del Día Internacional de las Personas Cuidadoras

Cuidar a las personas que cuidan  es el programa del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo que lleva funcionando desde el año 2004 y que pone en valor la importancia de las personas que cuidan a sus familiares enfermos, un programa que ayuda a gestionar las diferentes situaciones por las que pasan las cuidadoras y cuidadores a lo largo de todo el proceso. Hoy la primera teniente de alcalde y responsable del Área, Marta Higueras, ha clausurado el acto de homenaje, en el Centro Cultural Casa del Reloj Nuevas Dependencias de Arganzuela, con motivo del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, que se celebra mañana sábado, 5 de noviembre, y en el que ha participado activamente la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Al acto han asistido Ignacio Benito, concejal del Grupo Municipal Socialista; Ana María Domínguez, concejala del Grupo Municipal Ciudadanos; Marisol Frías, directora de Mayores y Atención Social; Iñaki Artaza Artabe,  presidente de la Fundación Envejecimiento y Salud de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y presidente de la Asociación Vasca de Geriatría y Gerontología Zahartzaroa; y Ángeles García Antón, de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Para Higueras, “poner en valor la aportación a la sociedad de todas las personas que cuidan es necesario. Un reconocimiento expreso es, cuando menos, de justicia”.  Desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid se diseñan actuaciones para detectar a las personas con sobrecarga por cuidados; ayudar a organizar unos cuidados de las personas dependientes que impliquen el menor coste personal para sus cuidadoras y cuidadores; apoyar momentos de especial dificultad que atraviesan estas personas con intervenciones más psicoterapéuticas; acompañarlos en momentos especiales como pueden ser los duelos y facilitar la creación de estructuras de apoyo mutuo; poner en valor la contribución de los cuidadores a la sociedad y fomentar una cultura de cuidados mutuos; y favorecer una ética de los cuidados, “tantas veces reiterada por la propia alcaldesa, Manuela Carmena, como horizonte de la actuación municipal a futuro”, señaló Higueras.

Ante un auditorio repleto de cuidadoras y cuidadores, la primera teniente de alcalde añadió que “con demasiada frecuencia los cuidados se prestan en soledad y con un alto coste personal. Los profesionales de los Servicios de Atención Social Primaria en los distritos, referentes más cercanos de quienes cuidan, tienen como objetivo poder llegar a ellos y detectar situaciones que requieran apoyo”.

Un apoyo que dependiendo de la situación detectada puede orientarse a ofrecer recursos de apoyo como los Servicios de Ayuda a Domicilio, la Teleasistencia, los Centros de Día, así como programas concebidos para estas personas como Programa “Cuidar a las Personas que Cuidan”, anteriormente denominado  “Cuidar al Cuidador”.

Baluarte de las personas cuidadoras

“Cuidar a las Personas que Cuidan” quiere ser el baluarte de estas personas. Se inició en 2004 y ya han pasado por el programa más de 4.800 cuidadoras y cuidadores. En 2015 se llevaron a cabo 525 sesiones a las que asistieron 625 nuevos participantes.

Este programa está destinado a cuidadores principales de personas mayores, así como a personas mayores cuidadoras de personas dependientes sea cual sea su edad y el tipo de dependencia que éstas presenten- funcional o/y psíquica-, con el fin de mejorar las consecuencias del impacto que los cuidados sostenidos en el tiempo provocan sobre la calidad de vida de las personas cuidadoras e indirectamente sobre aquellos a quienes éstas cuidan.

Los cuidados prolongados de una persona dependiente pueden suponer para el llamado cuidador principal inevitables costes emocionales, sobre su salud y bienestar en general. Estos costes se manifiestan con signos y síntomas que en su conjunto se han dado en llamar el Síndrome de Sobrecarga del Cuidador. Sobre estos aspectos, cuidarse y cuidar, es sobre los que se estructura este programa.

Perfil

Las personas que participan atienden en su mayoría mayores dependientes que sufren demencia. En el 78% de los casos son mujeres (esposas e hijas). Los varones cuidadores representan el 22% y son mayoritariamente cónyuges. La salud en general se ve afectada: aparecen síntomas somáticos, estado de ansiedad, insomnio, disfunción social y depresión.

El programa consta de 25 sesiones grupales, de las que 18 son de carácter psicoterapéutico (en las que se trabaja la sobrecarga moderada-severa en un primer momento y la sobrecarga ligera-moderada); otras cuatro sesiones son de carácter educativo y las últimas tres sesiones extras, se dedican al abordaje de temas de distinta índole y necesidades varias de los cuidadores en general como pueden ser la propia gestión del tiempo o determinada información jurídica necesaria en estos casos.

Desde el Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo se ha demostrado la eficacia de este programa. Higueras resaltó que “se ha conseguido mejorar la sobrecarga global y la calidad de vida percibida, especialmente en quienes tienen una sobrecarga moderada o severa. Todos los niveles de sobrecarga descienden tras el paso por el programa”.

De hecho se puede hablar de cumplimiento de objetivos al apoyar a la persona cuidadora estresada mediante sesiones psicoterapéuticas orientadas a tolerar el estrés, y mejorar las relaciones sociales y familiares que se ven deterioradas en el transcurso de su actividad cotidiana “cargada de cuidados”.

El grado de satisfacción de las y los participantes es alta, además se ha fomentado el asociacionismo y los usuarios han creado la asociación “Cuídate, Cuídale” que hoy han participado activamente con testimonios que han compartido en el auditorio./

 

 

 

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