Parque Forestal de Valdebebas - Felipe VI

Foto Felipe VI. Tronco y Copa

Este vasto espacio se organiza en varias zonas, mayoritariamente de carácter forestal, aunque también incorpora áreas de jardinería urbana. El núcleo central del Parque Forestal de Valdebebas-Felipe VI es su zona más representativa, diseñada para recrear un gran parque forestal en medio del entorno urbano, con una silueta que, a vista de pájaro, evoca la forma de un gran árbol. Con un enfoque basado en la sostenibilidad, representa los paisajes más característicos del centro de la península ibérica a través de las formaciones vegetales que los definen. Estas zonas, denominadas Copa y Campo Abierto, disponen de un cerramiento perimetral y constituyen la mayor parte del parque forestal. En el interior de la Copa, cerca del arboreto se levanta una imagen de madera, denominada "Virgen del Abrazo", del escultor Jesús Arévalo, protegida de la intemperie por una cubierta de madera.

La Copa y el Campo Abierto: Esta gran zona, que constituye el auténtico núcleo del Parque Forestal, ofrece una amplia representación de los paisajes vegetales naturales del centro de la Península Ibérica. La Copa es el espacio más extenso del parque que, de algún modo, confiere sentido a todo el conjunto, al constituir la copa del árbol cuya silueta da forma al diseño del conjunto. En esta zona están representados cinco paisajes vegetales característicos de la zona centro de la Península Ibérica: Sistema Ibérico, Sistema Central, La Alcarria, La Mancha y los Montes de Toledo.

 El encuadre biogeográfico de los paisajes vegetales que se representan es el siguiente:

     Zona Biogeográfica                         Nombre aplicado
     Sector Toledano-Tagano                  Montes de Toledo
     Subprovincia Carpetano-Leonesa     Sistema Central
     Sector Celtibérico-Alcarreño             La Alcarria
     Sector Manchego                              La Mancha
     Subprovincia Oroibérica                   Sistema Ibérico

La copa está delimitada por un camino principal que, en vista aérea, dibuja el contorno del árbol. En torno a los lóbulos que albergan los distintos paisajes forestales la copa se disponen mosaicos de matorral y pastos, salpicados por manchas arbóreas dispersas, conformando el Campo Abierto. Representa los paisajes ocupados por formaciones de sustitución de los bosques colindantes. Constituyen el escenario adecuado para actividades que precisen recorridos abiertos.

Foto Parque Felipe VI

 

En el campo abierto se inició el Bosque de los ciudadanos, un espacio dedicado a la ciudadanía, en que cualquier persona o colectivo podrá plantar un árbol. https://www.bosquedelosciudadanos.com/

Dentro del vasto espacio que conforma la copa y el campo abierto, se establece un gran eje central que articula el parque, con áreas ajardinadas de carácter distintivo, que no solo le aportan singularidad y personalidad, sino que cumplen una función vertebradora, al facilitar la orientación dentro del parque. Entre ellas destacan el Laberinto, el Arboreto y las Terrazas. Las tres zonas anteriores están alineadas y encajadas a lo largo de dos paseos peatonales, formando el Tronco del árbol. Los paseos están situados al norte y al sur de dichas zonas y las recorren en dirección este-oeste, donde se localizan varias zonas estanciales.

El Laberinto: en el extremo oeste del tronco del árbol, el laberinto forestal representa la espesura de las masas del bosque, con caminos que conducen a una gran estructura de madera en espiral ascendente que alberga una palmera en su centro, y que constituye un elevado mirador sobre el parque: el Mirador del Laberinto, que emerge sobre las copas de los árboles. La espesura de las masas, junto a la diversidad del arbolado emulan al arquetipo de bosque, con sus connotaciones de grandiosidad y misterio. Su diseño en laberinto invita al visitante a experimentar la sensación de perderse en el bosque.

 Foto Parque Felipe VI Arboreto Laberinto

 

El Arboreto: entre el laberinto y las terrazas, ocupa un lugar central en el parque y da paso a los paisajes forestales de la Copa, permitiendo un primer contacto y conocimiento en detalle de los árboles que el visitante puede ver si se introduce en la misma. Está compuesto por cinco cubetas de fondo sensiblemente plano, cada uno cubierto con un material vegetal o mineral distinto. Sobre estas plataformas emergen, a modo de islas, pequeños relieves con rodales que muestran diferentes familias vegetales.

Las Terrazas: permiten compaginar el accidentado relieve de esta zona con la representación de un paisaje típicamente agrícola de muchas zonas de la España mediterránea. Es una superficie compuesta por plataformas ajardinadas (plazas, patios, laberintos y parterres) dispuestas en cascada, incluyendo un gran espacio circular con pendientes más moderadas, que descienden hacia el río, entre muros prefabricados y paseos perimetrales. Subiendo en pendiente se elevan los bancales norte y sur, formados por muros de piedra que emulan las terrazas mediterráneas, donde se establece una vegetación antropizada, mezcla de especies con cierto aprovechamiento y de frutales. La sucesión de terrazas con diferentes geometrías, exposiciones, tamaños y cubiertas vegetales, todas ellas transitables, permiten al visitante internarse en un mosaico extraordinariamente diverso de ambientes.

En la periferia del núcleo central del parque se sitúan nueve aparcamientos, dos de ellos para autocares. Son aparcamientos blandos, de suelo permeable, y cuentan con alineaciones de árboles y parterres de separación. Existen además cuatro grandes plazas de acceso a este núcleo del parque, en las que se abren puertas en el cerramiento, ubicadas próximas o inmediatas a los aparcamientos: al noroeste, al oeste, al suroeste y al sureste (la última denominada principal, cercana también a la estación de cercanías de Valdebebas). En ellas destacan las pérgolas de madera y los pavimentos de hormigón impreso, aunque tienen en mayor o menor medida las superficies ajardinadas.

Al sur del parque y colindante con el núcleo central pero fuera del cerramiento perimetral, se ubica una zona ajardinada denominada Fachada de las Cárcavas, contigua a la zona urbana del barrio del mismo nombre. Cuenta con un diseño adaptado a las necesidades de los vecinos del barrio de las Cárcavas, permitiendo el acceso directo al parque a través de ella.

Fachada urbana de Cárcavas: constituye una zona ajardinada, estancial (caminos y superficies pavimentadas) y de paseo, con colinas plantadas de especies peninsulares (árboles, arbustos y subarbustos) agrupadas por sus condiciones cromáticas. Este espacio mantiene parcelas de olivos y almendros preexistentes en la zona. Las zonas ajardinadas forman colecciones con floración llamativa clasificadas según época de floración, formando un "calendario floral" que las agrupa según las cuatro estaciones del año.

Vía Pecuaria. El parque es atravesado por una vía pecuaria, que está integrada en el parque forestal y que, al norte, ya fuera del núcleo central del parque, se divide en dos. Son la vereda de Valdecarros y la vereda de los Toros. Dispone de mojones a ambos lados y de señales homologadas indicativas de Vía Pecuaria. El tramo sur de Vía Pecuaria tiene la particularidad de discurrir junto a una urbanización ya consolidada, por lo que, respetando las limitaciones de las vías pecuarias, está conformada como una zona verde de proximidad de uso recreativo, peatonal y ciclista, que proporcionará a la vecina población, zonas básicas estanciales y de paseo. El segundo tramo discurre atravesando el Parque Forestal de sur a norte, por la vaguada que se describe a continuación. Este tramo potencia el carácter histórico y cultural de las vías pecuarias mostrando elementos culturales ligados al uso ganadero y a la trashumancia. El tercer tramo, que se bifurca en dos vías pecuarias, discurre por la periferia de la urbanización de Valdebebas, al norte de la misma.

Al este del núcleo central del parque una depresión atraviesa de norte a sur el parque forestal, donde discurría o aun discurre el arroyo estacional de Valdehiguera, tributario del arroyo de Valdebebas, y a lo largo de la cual se ubica el segundo tramo de la vía pecuaria. Esta vaguada conecta y da continuidad, más al este, con el Parque Princesa Leonor.

 Foto Parque Felipe VI rio 2

 

El Río: se extiende a lo largo de la vaguada central que discurre en dirección Sur-Norte. El agua y los ecosistemas asociados son aquí los protagonistas, con una muestra de zonas húmedas y bosques ribereños. Se presentan formaciones vegetales asociadas a los cursos de agua, y se reproduce una zona húmeda y un cauce ornamental. Es atravesada por dos grandes pasarelas de madera con estructura metálica, de aproximadamente 200 metros de largo cada una de ellas, que prolongan los paseos norte y sur del Tronco hacia el parque Princesa Leonor, salvando la vaguada del Río. Una vía pecuaria atraviesa el ámbito de norte a sur exhibiendo en ella elementos pecuarios. En una de las laderas varios grandes toboganes forman parte de una original área infantil. En el perímetro este de la vaguada se localizan los dos depósitos de agua regenerada que alimentan el riego de las zonas ajardinadas del parque.

El conjunto del parque Forestal de Valdebebas-Felipe VI tiene, además, un circuito de cauces ornamentales, constituido por una serie de cauces que recorren los diferentes paisajes, así como por una balsa de regulación. También dispone de un circuito de aguas pluviales, que consta de una red de drenaje que recoge las aguas de escorrentía y alimenta con ellas la balsa de regulación, que a su vez abastece al circuito ornamental, mediante grupos de bombeo. Estos grupos de bombeo se suministran de energía solar. Además de una red de riego de agua regenerada, existe una red de agua potable independiente del riego que abastece las fuentes para beber. El parque dispone también de aseos en puntos estratégicos.

La red de senderos y caminos del parque está construida con zahorra artificial compactada procedente de machaqueo de escombros reciclados. Consta del Sendero de los paisajes, Sendero del monte, los Senderos de los ecosistemas, de 19 km de senderos terciarios, de los accesos radiales al parque, y de un carril bici de montaña de 5 km.

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