Calidad en las calles de Madrid
- Las empresas encargadas del control de calidad se ocupan de inspeccionar que los medios humanos y técnicos sean los correctos
- Dos son los objetivos principales: elevar el nivel de exigencia del servicio de conservación de las vías públicas e implicar a las empresas en una mejor prestación del servicio
- En la Ciudad de Madrid se conservan más de 50 millones de metros cuadrados de pavimentos, unos 500.000 elementos de mobiliario urbano y casi 250.000 puntos de luz
En la Ciudad de Madrid hay que ocuparse del mantenimiento de más de 50 millones de metros cuadrados de pavimentos, de unos 500.000 elementos de mobiliario urbano y de casi 250.000 puntos de luz. Para garantizar que las tareas de mantenimiento que se realizan son las adecuadas, la Junta de Gobierno ha destinado 7.799.655 euros a la contratación del servicio encargado de controlar la calidad de los trabajos de conservación tanto de las vías públicas, el alumbrado y el mobiliario urbano como de sus inventarios.
A través de este contrato, las empresas que se ocupan de la vigilancia de las empresas de conservación inspeccionan que los medios humanos y técnicos, así como la presencia física del personal, son los correctos. Se encargan, además, de que las tareas establecidas se realicen de acuerdo con la programación prevista, y que todas las operaciones se lleven a cabo cumpliendo con la normativa en materia de Seguridad Social, prevención de riesgos laborales, Seguridad y Salud Laboral, altas y bajas, formación, etcétera.
Ese control de calidad incluye también vigilar la presencia, imagen y buen funcionamiento de la maquinaria y vehículos y de la calidad en la prestación del servicio.
Dos ámbitos
Para que el control resulte más eficaz, la Ciudad de Madrid se ha dividido en dos ámbitos: la zona Este (Retiro, Salamanca, Chamartín, Puente de Vallecas, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Villa de Vallecas, Vicálvaro, San Blas y Barajas) y la zona Oeste (Centro, Arganzuela, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca, Latina, Carabanchel, Usera y Villaverde). La vigilancia se realiza diariamente mediante inspecciones aleatorias a estos ámbitos, donde se comprueban los distintos parámetros incluidos en la prestación del servicio (recursos humanos, medios técnicos utilizados, calidad de los trabajos, etcétera).
Con este contrato, el Ayuntamiento de Madrid logra dos objetivos: en primer lugar, elevar el nivel de exigencia del servicio de conservación de las vías públicas, un servicio fundamental para la ciudad, que afecta directamente a la calidad de vida del ciudadano, principal usuario del espacio público y, por último, asumir el compromiso de implicar a las empresas en una mejor prestación del servicio.
Madrid en cifras
La Ciudad de Madrid precisa de un mantenimiento diario para que sus calles estén en las mejores condiciones de uso, esto es, para que sus pavimentos, alumbrado y mobiliario presten un servicio adecuado.
En la actualidad, el Área de Obras y Espacios Públicos se ocupa de la conservación de 28,3 millones de metros cuadrados de calzadas, más de 20 millones de metros cuadrados de aceras, 7,1 millones de metros lineales de bordillos, 46.752 pasos de peatones y 5,5 millones de metros cuadrados de plazas no ajardinadas, espacios de uso público situados entre edificios, etcétera.
En el caso del mobiliario urbano, la ciudad de Madrid dispone de alrededor de 500.000 elementos entre bancos, horquillas, papeleras de parques, vallas, bolardos, fuentes de agua potable, mesas de juego y áreas caninas, entre otros.
Por último, mediante este contrato también se controla la calidad del servicio de alumbrado público, que en la actualidad se compone de unos 240.000 puntos de luz en calles y pasos inferiores o túneles, además de 6.700 lámparas que iluminan parques y monumentos./