Mayores en riesgo: máxima prioridad
- De los 600.691 habitantes de la ciudad de más de 65 años, 131.011 viven sin compañía. El 81,7% son mujeres
- Trastornos mentales, edad avanzada, importantes limitaciones físicas, gran deterioro de la vivienda y faltas de habilidades para manejarse en la vida diaria agravan la situación de riesgo
- Los mayores de 60 años sin hogar suelen presentar un elevado grado de deterioro psíquico y físico. Se definen como ancianos prematuros
En Madrid cada vez son más los mayores que viven solos. De los 600.691 habitantes de la ciudad de más de 65 años, 131.011 viven sin compañía. La inmensa mayoría, el 81,70%, son mujeres. Una soledad acompañada, en algunos casos, de aislamiento social, desnutrición, abandono personal, mal estado de la vivienda, deterioro físico y psíquico, lo que agrava la situación de desamparo. Otro colectivo especialmente vulnerable es el de los mayores de 60 años sin hogar.
En ambos casos se trata de personas en situación de riesgo social y a su atención el Gobierno de la Ciudad de Madrid concede la máxima prioridad. El SAMUR Social desarrolla un programa específico para estos dos colectivos. Un equipo especializado, formado por dos trabajadoras sociales del citado servicio, actúa como coordinador con los organismos e instituciones que intervienen en estos casos dentro del municipio de Madrid. Entre ellos cabe destacar el Servicio de Coordinación y Regulación de la Demanda de la Comunidad de Madrid, los Juzgados de Incapacidades, los Centros de Atención Primaria de Servicios Sociales y de Salud y los Servicios Regionales de Salud Mental.
La situación de las personas mayores de 65 años que viven solas y carecen de apoyo familiar se agrava en los casos que presentan trastornos mentales y en los de edad avanzada, importantes limitaciones físicas y falta de habilidades para manejarse en la vida diaria. En una primera fase de la intervención pueden rechazar los servicios de atención social.
El actual marco normativo, Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, permite la realización de internamientos no voluntarios, en los que se requiere la valoración de un facultativo y la consiguiente intervención judicial. A ello se añade la intervención social que incluye el acompañamiento y la gestión de los recursos residenciales necesarios para dar respuesta a la situación de desprotección.
El otro colectivo al que se dirige el programa lo integran los mayores de 60 años que viven en la vía pública. Habitualmente, en los primeros contactos se niegan a recibir atención social y sanitaria. Suelen presentar un elevado grado de deterioro psíquico y físico. Se definen, en el marco de la Red de Atención a Personas Sin Hogar, como ancianos prematuros.
Datos 2006
En 2006, 514 personas solicitaron asesoramiento del Programa de Mayores en Riesgo. Se abrieron 165 expedientes y se adoptaron las siguientes medidas: 124 ingresos involuntarios en residencias, 6 ingresos voluntarios, 14 administraciones de bienes y 29 procesos de incapacitación iniciados.
En los primeros siete meses de 2007 han solicitado asesoramiento 205 personas y se han abierto 168 expedientes, de los cuales siguen activos 38, por estar pendiente la adjudicación de plaza en residencia o la comparencia en el juzgado para su posterior ingreso.
Cada semana se producen en Madrid una media de entre 6 y 7 casos nuevos de mayores en situación de riesgo. /