Moncloa estrena intercambiador
- 360.000 usuarios utilizan diariamente el intercambiador de Moncloa, donde confluyen 47 autobuses interurbanos, 19 de la EMT y dos líneas del Metro
- Cuenta con nuevas escaleras de emergencia, sistemas de ventilación, y se liberan espacios en superficie al acoger las cinco terminales del Paseo de Moret
- Se han invertido en la reforma 16,5 millones. El resultado: menos atascos en superficie y un transporte público más cómodo
Imágenes del alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la inauguración de la ampliación del intercambiador de Moncloa, que incluye una isla de catorce dársenas para autobuses interurbanos./
Unos 360.000 usuarios dejan cada mañana el coche en casa, una media de 300.000 vehículos, y utilizan el intercambiador de Moncloa, el mayor de los cuatro construidos o reformados en los últimos cinco años. Desde hoy los viajeros disfrutarán de unas instalaciones más modernas y accesibles que han sido ampliadas y renovadas íntegramente. Ahora la estación luce otra cara: una isla con 14 dársenas para autobuses interurbanos de 15 metros y nuevas escaleras de emergencia, además de sistemas de ventilación, climatización y de seguridad. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, han inaugurado esta mañana el nuevo intercambiador.
El alcalde ha explicado que el proyecto de acondicionamiento ha contado con una inversión de 16,5 millones de euros, que ha permitido mejoras en iluminación e información, la colocación de mampara de separación de viajeros y autobuses para climatizar la zona del usuario, o sistemas de protección contra incendios. Además las ventajas del renovado intercambiador, que junto a la ampliación suman 34 dársenas, se notarán en superficie mediante la incorporación de las cinco terminales del Paseo de Moret.
Racionalizar los desplazamientos fortaleciendo un sistema combinado de medios de transporte es otro de los objetivos logrados en esta infraestructura mediante la conexión de los autobuses bajo rasante en el nivel 1 con la zona de ampliación para evitar atascos en superficie, y la conexión peatonal de las tres islas de autobuses desde el vestíbulo de Metro en el nivel 2. "En total, 47 buses interurbanos, 19 de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) y dos líneas del Metro se dan la mano en este gran nudo", enfatizó el alcalde.
Todas estas mejoras han sido fruto de unos trabajos que comenzaron en febrero de 2008 tras la puesta en marcha de la ampliación con veinte dársenas nuevas, espacios para estacionamiento y unas instalaciones más adecuadas y seguras. Siete meses más tarde, en septiembre, se abrió el túnel de salida de 200 metros y el tercer carril de 350 metros en superficie hasta la plaza de Cardenal Cisneros, mejorando los tiempos de recorrido hasta ahorrar 83 horas diarias a los usuarios.
Colaboración estrecha
Ruiz-Gallardón ha recordado que el Gobierno de la Ciudad emprendió en 2003 un proyecto de renovación profunda de las infraestructuras y entornos urbanos orientado hacia un mayor bienestar de todos aquellos que viven o trabajan en Madrid, y en el que la movilidad constituye un factor determinante por su implicación en una mejor calidad de vida. "En esa tarea, hemos encontrado la colaboración estrecha y sincera de la Comunidad de Madrid".
Un buen ejemplo de esta colaboración, además de la inversión conjunta de 319 millones de euros en la modernización de la línea 3 de Metro, es el convenio entre ambas administraciones en abril de 2004 para la construcción de cuatro grandes intercambiadores -Moncloa, Plaza de Castilla, Príncipe Pío y Plaza Elíptica- que ponen diariamente a disposición de un millón de usuarios 163.000 metros cuadrados en los que confluyen 114 líneas de autobús interurbanas, 53 de la EMT, 10 de Metro y otras dos de Cercanías.
El alcalde se refirió también a los futuros intercambiadores de Conde Casal y Legazpi, en el marco de una política previsora y comprometida con la movilidad.
La apuesta que los gobiernos regional y municipal de Madrid realizan desde 1995 en el transporte público se caracteriza, concluyó Ruiz-Gallardón, por ser "innovadora y vanguardista", por conseguir unos medios de transporte "accesibles, cómodos y seguros", y por ser el reflejo de la "vocación de metrópoli abierta a los 120.000 ciudadanos de otros municipios que pasan al día por esta infraestructura para aportar riqueza económica, social y cultural"./