Por una igualdad ‘justa’
- Para la delegada una igualdad justa no es la de resultados, la que promueven las cuotas, sino la igualdad de partida, que se traduce en otorgar "igual reconocimiento a igual mérito"
- Los planes de igualdad puestos en marcha en la Ciudad de Madrid han logrado el consenso de los partidos políticos y los agentes sociales
Concepción Dancausa abogó hoy ante el Parlamento Europeo por una igualdad justa "igual reconocimiento a igual mérito" entre hombres y mujeres. La delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento explicó las políticas que lleva a cabo el Gobierno de la Ciudad de Madrid para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres durante su intervención en el congreso ‘Europa en femenino: por una verdadera paridad' que ha organizado la Fundación Robert Schuman.
Dancausa se ha referido a la dificultad de conseguir una auténtica paridad porque, aunque la igualdad de hombres y mujeres es un derecho fundamental reconocido, y a pesar de los indudables esfuerzos realizados por la Unión Europea para promover la eliminación de las desigualdades, "a día de hoy, la igualdad está lejos de ser una realidad". "Con todo -señaló- es de justicia reconocer que Europa ha sido una buena guía a la hora de orientar la política de las Administraciones españolas, desde el ámbito nacional hasta el municipal".
La delegada explicó que Europa ha marcado una serie de objetivos a las Administraciones para conseguir la igualdad, como el fomento de la distribución equitativa de las responsabilidades privadas y familiares entre las mujeres y los hombres. Además, propone hacer frente a los estereotipos sexistas para permitir que mujeres y hombres puedan aprovechar al máximo sus capacidades y fomentar el acceso equitativo a los puestos decisorios, así como crear una mayor conciencia y comprensión de igualdad entre sexos. "Con esta filosofía se han ido elaborando distintos planes de igualdad de carácter nacional, regional y local. En este último ámbito, en el que yo ahora desarrollo mi trabajo profesional, se han realizado interesantes aportaciones", señaló.
Como ejemplo se refirió a los sucesivos planes de igualdad elaborados por el Ayuntamiento de Madrid y que son un instrumento de gran valor para sensibilizar y lograr la participación de todos en la definición de los objetivos de igualdad que deben consolidarse en la ciudad. Estos planes han logrado el consenso de los partidos políticos y los agentes sociales en torno a una meta común.
Dancausa dijo estar de acuerdo con la presidente chilena, Michelle Bachelet, en que cuando una mujer llega sola a la política, cambia la mujer; cuando muchas mujeres llegan a la política, cambia la política. "No soy muy partidaria del discurso sentimental sobre la corriente ‘humanizadora' que las mujeres introducen en la política. Pero sí creo que el hecho de haber superado más dificultades para llegar hasta donde han llegado otorga a las mujeres una aproximación distinta, una visión más amplia y una mayor empatía".
Igualdad justa
La delegada apostó por seguir luchando por la igualdad. Una igualdad, que calificó de justa y que en su opinión no es la de resultados, la que promueven las cuotas, sino la igualdad de partida, que se traduce en otorgar "igual reconocimiento a igual mérito".
También cree que para conseguir esta igualdad de oportunidades, el Estado debe actuar favoreciendo que todos puedan desarrollar su talento.
"Ahora bien -continuó-, no se debe caer en el error de promocionar la igualdad a costa de dar un trato preferencial a un grupo de personas en detrimento de otras. Si lo importante es llegar, sin que importen los méritos, estaremos promoviendo la igualdad con actuaciones injustas. Y no es la forma de aprovechar el talento de nuestros ciudadanos".
Para la delegada promover la participación femenina en la vida política y apostar por la presencia de la mujer en todos los ámbitos es el mejor modo de avanzar con paso firme hacia un mayor progreso y desarrollo. "Está demostrado que los países donde hay una mayor igualdad de género, son más prósperos y competitivos. También son países más democráticos. Europa no puede pretender configurarse como un modelo de democracia dejando a la mitad de la población fuera de los ámbitos de decisión"./