Vitrina 6
Entre los libros que Santa Teresa recomendaba a sus monjas se encontraban La Vita Christi del cartujo Ludolfo de Sajonia. Traducida al castellano por Fray Ambrosio de Montesino fue una obra muy popular en la Edad Media. La obra contiene una refundición de los cuatro evangelios. Su lectura fue tan importante en su formación espiritual que recomienda a sus monjas que lo lean..."Tenga en cuenta la priora con que haya buenos libros, en especial Cartujanos..."
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz se conocen en 1567, dos meses después de la segunda fundación teresiana. San Juan de la Cruz funda en 1568 la primera comunidad de Carmelitas Descalzos en Duruelo.
La época dorada de la mística española florece en el siglo XVI y, sobre todo, en la Orden Carmelita: Fray Luis de Granada (1504-1588), Fray Luis de León (1527-1591), Santa Teresa de Jesús (1515-1582), San Juan de la Cruz (1542-1591).
La Santa conocía perfectamente los escritos de Fray Luis de Granada. Los cinco pasos que era necesario seguir para alcanzar la comunión con la divinidad coinciden con los propuestos por Fray Luis de Granada:
Primero, ponerse en presencia de Dios, convencerse de que Dios mira y escucha al alma que se dispone a entablar conversación con Él. Segundo, leer un pasaje de un libro de espiritualidad. Tercero, meditar sobre lo que se ha leído. Cuarto, las acciones de gracias a Dios por los beneficios obtenidos, ofrecimientos y peticiones diversas; y en Quinto lugar la contemplación mística.