Octavio Augusto, emperador de Roma
Nacido en Roma en el año 63 antes de Cristo, fue adoptado por su tío abuelo Julio César, al que heredó tras su asesinato en el 45 antes de Cristo. Junto con otros dos destacados partidarios de César, Marco Antonio y Lépido, formó una alianza, el Segundo Triunvirato, para gobernar la república romana y perseguir a los asesinos del Dictador. A Octavio le correspondió Roma y las provincias occidentales, Marco Antonio se hizo cargo de las orientales, estableciéndose en Alejandría donde mantendría una relación con la reina de Egipto, Cleopatra VII. Roto el Triunvirato, Octavio y Marco Antonio se enfrentaron en Actium (Grecia) en el año 31 y poco después Octavio invadió Egipto que, tras el suicidio de Cleopatra y el asesinato de Ptolomeo Cesarión, se convirtió en una provincia romana.
A su vuelta a Roma, devolvió en apariencia los poderes al Senado aunque en la práctica gobernaría el Imperio de forma autocrática gracias a la acumulación de funciones, una gran fortuna y el control de las legiones. Nombrado Princeps, Augusto e Imperator, durante su gobierno se ampliaron las fronteras de Roma, se pacificaron regiones conflictivas y se acordaron tratados de paz con otros estados que dieron lugar a un extenso periodo de paz. Augusto murió en Roma el año 14 de la era cristiana dejando un régimen, el Imperio Romano, que permanecería vigente hasta su desaparición en el siglo V.
La conquista de Egipto en el año 30 antes de Cristo tuvo su continuación en la conquista y pacificación de la Baja Nubia entre la Primera Catarata y Hiera Sycaminos, territorio conocido como Dodecasqueno.
Tras su incorporación a la provincia egipcia en el año 20 antes de Cristo, Nubia gozara de un periodo de relativa pujanza económica que se verá reflejada en la construcción y ampliación de templos y santuarios. Los santuarios de Qertassi, Taffa, Kalabsha, Dendur, Dakka o Maharraqa datan de ese periodo. También en Debod el reinado de Augusto dejara su impronta. El vestíbulo del templo es decorado con escenas del emperador haciendo ofrendas a los dioses del templo, así como la fachada principal. Probablemente a ese momento corresponda también la construcción del primer portal y el tercero, derruido a comienzos del siglo XX, la via sacra que unía el templo con el río y la terraza-embarcadero junto al Nilo.