El Ayuntamiento de Madrid apoya a las mujeres rurales de El Salvador

Se cumple algo más de un año del inicio del proyecto “Mujeres rurales promoviendo la seguridad alimentaria y agricultura sostenible en Tecoluca y Zacatecoluca”, que la Fundación del Valle está ejecutando junto a su socio local CORDES en El Salvador.

Iniciado en febrero de 2023, el proyecto tiene una duración prevista de 24 meses, y pretende beneficiar de manera directa a más de 2.600 personas en situación de alta vulnerabilidad de los departamentos de San Vicente y La Paz respectivamente.

El Ayuntamiento de Madrid subvenciona la propuesta con 232.000 € con cargo al presupuesto municipal de 2022.

  La instalación de módulos acuapónicos permite la crianza de animales acuáticos al tiempo que se cultivan plantas.

La intervención pretende mejorar la alimentación en zonas rurales con alta incidencia de malnutrición en las que las familias precisan recursos y conocimientos para mejorar la producción de alimentos sostenibles. Hasta la fecha, se ha dado asesoramiento a casi 400 familias, trabajando de manera transversal el empoderamiento de las mujeres en su rol de productoras.

Cuatro docentes de la facultad de Agronomía de la Universidad de El Salvador han colaborado en la capacitación de técnicos agrónomos populares, formando en gestión y manejo de recursos naturales, mantenimiento y obras de conservación de suelo y agua, y en la mejora de huertos familiares. En esta acción formativa también ha participado CORDES.

En esta línea de trabajo, se han establecido parcelas demostrativas en 16 comunidades en las que aplicar los conocimientos adquiridos.

Otras de las actividades a destacar han sido la capacitación sobre almacenamiento y conservación de grano a 160 productores o el aprendizaje sobre la conservación de alimentos mediante aditivos de origen natural.

Con la participación del Ministerio de Salud se han llevado a cabo prácticas comunitarias en mejora de hábitos de higiene. En paralelo, la campaña “Como sano y vivo saludable en mi comunidad”, a través de radios comunitarias refuerzo estas actuaciones.

 Práctica de uso de drones con los TAP para identificar enfermedades en el maíz.

Cabe destacarse también los talleres sobre gestión de conflictos en el ámbito doméstico y comunitario.

En definitiva, el proyecto está cumpliendo los objetivos previstos y supone un ejemplo inspirador de como las solidaridad de los vecinos madrileños, unida a la colaboración y el empoderamiento de estas comunidades, pueden promover la igualdad de género y mejorar las condiciones de vida de las familias de entornos rurales vulnerables.

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