El Ayuntamiento de Madrid junto a MPDL apoya a la población migrante venezolana en Colombia
El contexto político-social de Colombia viene marcado en los últimos años por varios factores, el primero y más delicado es el proceso de paz que se desarrolla en el país, el cual, avanza con bastantes dificultades. A ello se une, el flujo migratorio de familias venezolanas desplazadas por la difícil situación en que se encuentra dicho país, así como, el retorno de inmigrantes colombianos. Especial relevancia cobran en esta situación las comunidades de acogida como facilitadoras de esta convivencia.
El Ayuntamiento de Madrid en sesiones de Pleno celebradas en 2016 y en enero de 2018 acordó el apoyo al proceso de paz en Colombia. Dicho compromiso se ha concretado reconociendo a Colombia como un país prioritario en la financiación de intervenciones en materia de cooperación internacional para el desarrollo. Prueba de ello es la financiación en los últimos 5 años de 24 intervenciones dirigidas, entre otros, al fortalecimiento del proceso de paz, la prevención de las violencias y la defensa de los derechos humanos en Colombia. La inversión total destinada a estos proyectos asciende a 6.755.000 euros.
En el marco del seguimiento de los proyectos de cooperación internacional financiados por el Ayuntamiento de Madrid, el pasado 31 de mayo el equipo técnico de la Dirección General de Cooperación y Ciudadanía Global realizó el seguimiento del proyecto “Fomento de la resiliencia de la población migrante de Venezuela y sus comunidades de acogida frente a los impactos socioeconómicos de la COVID 19 en el Departamento del Atlántico, Colombia”, financiado con 333.000 euros a la ONGD Movimiento por la Paz el Desarme y la Libertad (MPDL) a través de la convocatoria pública de 2021. Dicho proyecto se desarrolla en colaboración con la entidad colombiana Fundación Hogar Juvenil.
La intervención persigue, de manera articulada con los gobiernos locales del país, fortalecer el papel de la población migrante, retornada y de acogida como actores clave para la reactivación del tejido económico y la construcción de una cultura de paz, con enfoque de género y de respeto medioambiental.
Se desarrolla en el Departamento de Atlántico, concretamente en las ciudades de Barranquilla (1,2 millones de habitantes, que ha visto incrementada su población en un 10% por la oleada de migrantes, con las dificultades que eso representa en la prestación de servicios) y los pequeños municipios rurales de Soledad, Santa Lucía y Campo de la Cruz.
La reunión de seguimiento se celebró de forma virtual, a través de videoconferencia, participando en la misma, representantes de la entidad beneficiaria de la subvención, de la entidad que participa como socio local, representantes técnicos y políticos de varias municipalidades, entre ellas Santa Lucía y Campo de la Cruz, donde se desarrolla el proyecto, así como, los propios beneficiarios de la intervención.
Avanzando en la idea de realizar un seguimiento de proyectos cada vez más cualitativo y centrado en los resultados de los mismos, en esta reunión participaron familias beneficiarias de 3 emprendimientos económicos iniciados como resultado de la intervención, lo que permitió conversar directamente con miembros de ellas, los cuales explicaron cómo a través del proyecto, han logrado poner en marcha sus empresas, el impacto que ha tenido tanto en sus vidas, como a nivel comunitario y, en resumen, como han mejorado sus condiciones de vida.
En este enlace se puede acceder a los vídeos con los testimonios sobre estos tres emprendimientos.
Video 1 "Al mejor estilo"
Video 2 "Confecciones Yanmar"
Video 3 "Pan de mi tierra"
Del encuentro se concluye que el proyecto avanza satisfactoriamente y que se van cumpliendo los objetivos programados.
La Subdirección General de Ciudadanía Global y Cooperación Internacional al Desarrollo pone en valor lo que sin duda es una buena práctica y continúa con su compromiso de trabajar para dar respuestas adaptadas a las necesidades de las poblaciones que más lo necesiten.
