Historia del Centro Social Comunitario Casino de la Reina
El nombre de “Casino de la Reina” hace referencia a la historia singular del recinto. A raíz de la desamortización ilustrada de Carlos IV, los terrenos pasaron a ser propiedad de los monjes de San Cayetano hasta que en 1.808, fueron arrebatadas estas tierras por José Bonaparte, quién a su vez se las cedió a su Ministro de Justicia Manuel Romero.
Los terrenos se denominaron “Huerta de Romero” y en el año 1809 se iniciaron las obras de construcción de un palacete y espacio ajardinado.
Tras la marcha de los franceses, el Ayuntamiento de Madrid compró el recinto por 900.000 reales con el fin de regalárselo a la reina Isabel de Braganza – esposa de Fernando VII – por haber fijado los reyes su estancia en Madrid y con motivo del embarazo de la reina. Este acontecimiento se realizaba el 25 de Abril de 1817 con una gran fiesta en el palacete que comenzó a llamarse Casino de la Reina. Destacaban los techos pintados por Juan Gálvez y Zacarías González Velásquez que actualmente se encuentran en el Museo Romántico y sobre todo, el cuadro pintado por Vicente López “Alegoría de la donación del Casino a Isabel de Braganza”, actualmente en el Museo del Prado.
Dos años más tarde (1819) la reina Isabel de Braganza fallecía y su hija también lo hacia a los pocos meses de edad. Estos acontecimientos dan un vuelco en el uso y destino inicial de los terrenos. Se mantienen las obras al ser considerado un Real Sitio, de esta forma se finaliza en 1820 la puerta de entrada al recinto. Dicha puerta se trasladó en 1885 a la Plaza de la Independencia siendo acceso a los jardines del Retiro (actualmente se mantiene su ubicación en dicho lugar).
La reina Isabel II inauguró, en las dependencias de Casino de la Reina, el primer museo arqueológico de Madrid, que más tarde tuvo que cambiar de ubicación al quedarse el recinto pequeño para albergar la expansión de dicho museo.
El resto de los años hasta la actualidad, ha tenido diversos usos, desde asilo de personas mayores, hasta casa cuna de las mujeres cigarreras que realizaban su trabajo en la fábrica de tabacos ubicada en la Glorieta de Embajadores. Con el paso del tiempo tanto el palacete como el espacio exterior sufrió un proceso de abandono y deterioro hasta que en 1997 se declaró Lavapiés Área de Rehabilitación preferente, iniciándose los proyectos necesarios que culminaron en el año 2001 en el Centro Social Comunitario “Casino de la Reina”.