Una placa del Plan Memoria y un espectáculo con la participación de Antonio Canales, Edgar Chan y Amador Rojas, para recordar al maestro

Homenaje a Antonio 'el Bailarín'

Nota de prensa 29/04/2009
  • El Plan Memoria de Madrid recordará el lugar donde se situaba el estudio de baile de Antonio Ruiz Soler y que actualmente es el Centro de Artes Escénicas de Carmen Roche

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Imágenes del homenaje que el Ayuntamiento de Madrid ha rendido a Antonio Ruiz Soler, "el Bailarín". La delegada de Las Artes, Alicia Moreno, junto a la bailarina y coreógrafa Carmen Roche y el sobrino del bailarín, Paco Ruiz, han descubierto una placa conmemorativa colocada en la calle Coslada, 7. Aquí se situaba el estudio de baile de Antonio Ruiz Soler , que actualmente es el Centro de Artes Escénicas de Carmen Roche.

El Ayuntamiento de Madrid ha querido celebrar el día Internacional de la Danza con un homenaje a Antonio Ruiz Soler, el mayor impulsor y defensor que la danza flamenca y española ha tenido nunca. Para ello ha colocado una placa homenaje en la dirección que acogió durante años el estudio de baile del artista, en la calle Coslada, nº 7 bis.

Esta placa se inscribe dentro del Plan Memoria de Madrid, una iniciativa con la que el Ayuntamiento reconoce la labor de personas o instituciones que han desarrollado un importante papel en la historia de la capital.

La delegada de Las Artes, Alicia Moreno, junto a la bailarina y coreógrafa Carmen Roche y el sobrino del bailarín, Paco Ruiz, han descubierto la placa conmemorativa durante un acto en el que se ha recordado el trabajo del que está considerado como la figura más trascendental de la danza española.

En el mismo acto, SCAENA, la escuela de Carmen Roche, ha acogido un espectáculo en el que han participado Edgar Chan, que ha interpretado El espectro del amor brujo, Amador Rojas, con la coreografía Yoyoma, y Antonio Canales, con una Soleá.

Antonio Ruiz Soler

Bailarín, bailaor, coreógrafo y director, Antonio "el Bailarín" es una personalidad clave en la historia de la danza española, por su innovación, difusión y creación en este arte.

Nace en Sevilla en 1921. A los seis años empieza su aprendizaje en la academia del Maestro Realito, que le inicia especialmente en los bailes de palillos. Calificado como niño prodigio, es allí donde conoce a la bailarina Rosario, con quien empieza a bailar profesionalmente y formará pareja artística hasta 1952.

Con siete años realiza su primera actuación en el Teatro Duque de Sevilla, termina de formarse con los maestros de baile Otero y Pericet, y se especializa en flamenco con el maestro Frasquillo.

Ya conocidos como Los chavalillos sevillanos, en 1937 el empresario de variedades Marquesi les contrata para ir a América, donde permanecerán doce años. Primero recorren Sudamérica y, en 1939, la frase de Arturo Toscanini "son el alma de España" les lleva a Estados Unidos por la puerta grande, donde son contratados para la sala de fiestas del Waldorf-Astoria de Nueva York y participan en varias películas. Comienza a conocerse a la pareja como Antonio y Rosario, adquiriendo fama mundial.

De nuevo en México, en 1946, Antonio estrena el Zapateado de Sarasate, su baile más aclamado y que más veces interpretará durante su carrera artística.

En 1949 regresan a España e inician su primera gira por Europa.

Después de veintidós años juntos, la pareja se rompe en 1952. El bailarín empieza entonces su carrera en solitario y crea su primera compañía, Antonio Ballet Español.

Durante dos décadas representa una treintena de coreografías que abarcan, desde la estilización coreográfica (Danza fantástica, La vida breve) hasta la adaptación del folclore (Viva Navarra, Fantasía galaica), pasando por la escuela bolera (Paso a cuatro, Puerta de tierra) y el flamenco (La taberna del toro, La sangre derramada). El amor brujo y El sombrero de tres picos serán dos de sus coreografías más destacadas.

En 1965, la compañía pasa a llamarse Antonio y sus Ballets de Madrid.

En 1979, hace su retirada profesional como bailarín en la ciudad japonesa de Sapporo, justo cuando se cumplen sus bodas de oro con la danza.

Entre 1980 y 1983 dirige el Ballet Nacional de España.

Fallece en Madrid el 5 de febrero de 1996, tras una dura enfermedad, con el último deseo de que su estudio madrileño se convierta en un centro cultural para la danza y que se instituya una fundación y un premio con su nombre. Está enterrado en el cementerio de San Fernando de Sevilla./

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