250.000 puntos dan luz a Madrid
- El objetivo de este servicio es asegurar la continuidad del funcionamiento del alumbrado público en la ciudad
- La metrópoli se divide en cuatro zonas para hacer más efectiva la conservación
- Entre las operaciones figuran el encendido y apagado diario, la inspección de las instalaciones o las mediciones y calibraciones, además de la reparación de averías
La Ciudad de Madrid tiene 250.477 puntos de luz, entre el alumbrado vial y de túneles, parques y monumentos. Para su conservación, el Ayuntamiento va a destinar 17.853.000 euros, que se invertirán entre enero y junio de 2009. El servicio incluye el mantenimiento de estas instalaciones, la renovación y adaptación de aquellas que no cumplan la normativa y la ejecución, por último, de algunas infraestructuras temporales en apoyo a actividades culturales.
El objetivo es asegurar la continuidad del funcionamiento del alumbrado público en la ciudad, minimizar los posibles riesgos que puedan ocasionarse y adecuar las instalaciones a las necesidades urbanas.
La prestación del servicio comprende las inspecciones y, en su caso, los trabajos, reparaciones, sustituciones o mejoras que mantengan un óptimo nivel técnico de los equipos, así como la calidad del alumbrado.
De este modo, y para hacer más efectiva la conservación, se divide la capital en cuatro zonas cuyos límites aproximados seguirán, de norte a sur, la N-I, el paseo de la Castellana, Santa María de la Cabeza y la M-30; de oeste a este, el paseo de Extremadura, Gran Vía, Alcalá, avenida Daroca, M-40 y la avenida de Arcentales.
Operaciones de conservación
Entre las actuaciones contempladas en la conservación y mantenimiento del alumbrado público destacan el encendido y apagado diario; el control de la energía consumida y la lectura de contadores; la revisión de las instalaciones en horario de encendido, con el fin de detectar puntos de luz fuera de servicio; la comprobación de los equipos eléctricos situados en el interior de las luminarias; el registro de la iluminación que proporciona antes y después de efectuar operaciones de limpieza o reposición; o la revisión de todas aquellas instalaciones sometidas a actos vandálicos.
De forma periódica se realizan comprobaciones y mediciones con el fin de establecer el correcto flujo luminoso en las lámparas, calibrar la células y relojes, mantener un correcto grado de limpieza y realizar mediciones de tierras, aislamientos y rigidez dieléctrica, así como de tensiones, intensidades, potencias, etcétera.
El contrato, por último, comprende operaciones de reposición de lámparas o cualquier otro elemento que quede fuera de servicio, y se dedica un apartado especial a la reparación de averías./