El Palacio de Cibeles acoge un monumental nacimiento de 278 figuras

Agenda de Madrid: tiempo de belenes

Nota de prensa 06/12/2007
  • El Bus de la Navidad tendrá cuatro paradas
  • El belén animado de Caltagirone se exhibe en la Casa del Reloj
  • Actores, músicos, malabaristas, transformarán la calle en un espacio imaginario

El belén se afianza en la tradición navideña. Grandes, monumentales, modernos, de todos los estilos y para todas aquellas personas que siguen mirando estas fechas dispuestas a dejarse invadir por esa magia que se encapsula en la definición “espíritu de la Navidad”.  El Palacio de Cibeles, nueva sede del Consistorio madrileño, acoge un belén de 278 figuras y 15 construcciones, moldeadas a mano con arcilla, policromadas con pintura al óleo.

Los madrileños disponen hasta el próximo 6 de enero para contemplar la obra del escultor José Luis Mayo Lebrija. El diseño del espacio donde se exhibe el belén corresponde al escenógrafo Paco Azorín. Consiste en una estructura circular de 13 metros de diámetro y seis de altura. Una lona exterior y otra interior, iluminadas, rodean la estructura. La plataforma donde se ubica el belén es también circular con un diámetro de ocho metros. El horario de visitas es de 10 a 22 horas, excepto los días 24 y 31 de diciembre que se abrirá de 10 a 16 horas.

El itinerario belenístico encuentra otra parada interesante en el Museo de Historia, donde se instala un ejemplar napolitano que data del siglo XVIII. Marca el  esplendor de la escuela barroca naturalista que se extiende a lo largo de la segunda mitad de este siglo.

En la Casa del Reloj, en Arganzuela, se encuentra el Belén  de Caltagirone, inspirado en la vida rural siciliana de los siglos pasados e impregnado de profundo sentimiento religioso. Puede contemplarse en Madrid gracias a la colaboración del Ayuntamiento y la Agencia Nacional Italiana para el Truismo. Se trata de una obra de arte realizada por los maestros ceramistas de Caltagirone. Tiene 60 metros cuadrados, 160 figuras animadas totalmente realizadas a mano en terracota y tela. Anteriormente ha sido expuesto en la Iglesia de Sains Sulpice de París, en el Parlamento Europeo de Estrasburgo , en la Theatinerkirche de Munich y en la catedral de Dublín.

Mariquita Pérez
El distrito de San Blas se suma a esta corriente con la colocación de un gran belén popular de la Asociación Madrileña de Belenistas en el Centro Cultural Ciudad Pegaso ( Avenida Séptima 11). Se trata de una galería de dioramas de representaciones alegóricas de la Navidad realizada por maestros belenistas. Cuenta con un río con agua en movimiento y otros materiales naturales. Permanecerá abierto hasta el próximo 9 de enero.

Inserto en la más pura tradición popular se encuentra el personaje de Mariquita Pérez, a quien se le dedica una exposición en el Centro Cultural Antonio Machado(Arcos de Jalón,s/n). El personaje de Mariquita Pérez fue creado por Leonor de Góngora con la intención de representar la personalidad a la que aspiraban las niñas de la época. “Mariquita Pérez y sus amigas (1930-1960)” puede visitarse hasta el próximo 27 de diciembre.

El Bus de la Navidad, una línea circular que recorre un itinerario de aproximadamente una hora, efectuará paradas en la plaza de Cibeles, glorieta de San Vicente, calle Mayor y Plaza de Colón, conectando con los principales escenarios navideños. Tendrá un precio de un euro y será gratuito para los menores de siete años.

Once intérpretes (actores, músicos y malabaristas) se encargarán de encarnar esa magia navideña con escenas diseñadas para cada ocasión. Por ejemplo, un saxofonista se encargará de interpretar villancicos universales en versión jazz, y el autobús se convertirá en una barcaza que surca los canales de Ámsterdam. Un abuelo recordará su país, donde existe la costumbre de escribir los deseos en largas cintas que cuelgan de los árboles e invitan al público a hacer lo mismo.

En la calle, más fiesta. Cincuenta actores convertirán el asfalto de un gran teatro para sorprender y estimular la imaginación de los viandantes. Viajeros de otros tiempos, un globo aerostático y muchas otras sorpresas para identificar un Madrid acogedor para cientos de culturas./

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