Agustín Pascual, madrileño ilustre
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La alcaldesa, Ana Botella, durante el homenaje a Agustín Pascual, impulsor de la Escuela de Montes
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha presidido hoy el homenaje a Agustín Pascual, quien ya en el siglo XIX hizo una gran labor por la conservación de espacios tan ligados a la capital como el Monte del Pardo o la Casa de Campo, dirigió durante casi dos décadas la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País e impulsó la creación de la primera Escuela de Ingenieros de Montes, asentada en Madrid desde el año 1914. "Quienes hemos tenido y tenemos responsabilidades medioambientales somos herederos -constató la alcaldesa- de una cultura de profesionalidad y rigor en la gestión que don Agustín Pascual comenzó a sembrar a mediados del siglo XIX".
Al acto han asistido entre otros el delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos; el rector de la Universidad Politécnica, Javier Uceda, y el presidente de la Real Academia de Ingeniería, Elías Ferreres.
Madrid crece en verde
En el repaso a la figura de Pascual, la alcaldesa se congratuló de que hoy haya calado una idea que a "él le hubiera gustado escuchar: que conservar y crear nuevas zonas verdes es un compromiso intergeneracional". Por eso el patrimonio verde y en especial parques y bosques como el Monte del Pardo o la Casa de Campo tienen no sólo valor ecológico sino también histórico y cultural.
Resultado de ese compromiso con el medio ambiente, Madrid cuenta con 6.000 hectáreas de zonas verdes y es una de las ciudades más arboladas del mundo. Y esa imagen tiñe también el futuro. "Si en el último medio siglo el pulso de nuestra ciudad estuvo marcado por el desarrollo de grandes infraestructuras de comunicación, hoy somos conscientes de que nuestro crecimiento futuro pasa por añadir el componente medioambiental". "Estamos -añadió Botella- haciendo de los árboles y de las zonas verdes auténticos elementos vertebradores de Madrid".
Buenos ejemplos son Madrid Río, Valdebebas o la Cuña de O`Donnell. "El mapa actual de este Madrid que crece en verde es, cada vez más, la imagen de esa ciudad saludable, acogedora y humana que queremos"./