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La Delegada de Urbanismo y Vivienda, Pilar Martínez, ha visitado esta mañana la primera fase de las obras de urbanización e infraestructuras del Área de Rehabilitación del entorno de las calles Pez y Luna.

Cuatro calles peatonales, 57 árboles plantados, 35  farolas más, 7.473 metros lineales de tuberías para la red de saneamiento y electricidad, nuevas acometidas de gas, agua y electricidad en 146 portales. Son datos que describen el estado actual de la primera fase de las obras de urbanización e infraestructuras que se están desarrollando en el Área de Rehabilitación Integral de Pez-Luna, y que más allá de su carácter estadístico, representan mayor calidad de vida para los vecinos de este ámbito situado en pleno centro de Madrid. La delegada de Urbanismo y Vivienda, Pilar Martínez, recorrió hoy la zona, donde se recuperan 2.530 metros cuadrados de superficie para devolver el protagonismo al peatón y 84 edificios han solicitado los estudios técnicos previos para su rehabilitación.

Durante su visita, en la que estuvo acompañada por el concejal del distrito Centro, José Enrique Núñez,  la delegada ha destacado el protagonismo que el Gobierno de la ciudad concede a la rehabilitación en el proceso revitalizador del centro, mediante las actuaciones que se están desarrollando a través de herramientas ya consolidadas, como las Áreas, y de otras de nueva creación. Así, puso de relieve que en este mandato  se alcanzará un récord histórico, al desarrollarse de manera simultánea  16 áreas de rehabilitación.

Martínez se refirió también a otras iniciativas innovadoras en el ámbito de la gestión y la planificación, como el nuevo programa municipal de ayudas económicas para la rehabilitación sostenible, o la elaboración del Proyecto Estratégico Madrid Centro; los planes directores de los ejes de  Gran Vía y de Fuencarral-Montera-Sol-Jacinto Benavente; el plan de Calidad Urbana de la Plaza Mayor, o el Plan de Rehabilitación del entorno del Manzanares, que estarán concluidos en verano.

El Ayuntamiento de Madrid considera que nada hay más eficiente en términos energéticos que la rehabilitación, y, precisamente por ello, se comprometió a realizar 90.000 actuaciones rehabilitadoras entre 2003 y 2011, de las que se han realizado ya 53.628, que representan el 59´5%. De ellas 11.339 correponden a las Áreas de Rehabilitación ya existentes.

El Área de Pez-Luna es una de ellas y constituye uno de los ámbitos de actuación del proceso revitalizador que se está impulsando, dada su especial relación con uno de los principales ejes representativos de la ciudad, como es Gran Vía. Su superficie es de 9´8 hectáreas, en la que residen 5.907 vecinos, distribuidos en 267 edificios y 3.164 viviendas.

Los estudios previos realizados para la declaración del Área de Rehabilitación en 2007, pusieron de relieve sus importantes carencias: el 47% de las viviendas tiene más de 100 años; el 40% de los edificios carece de gas a través de tuberías y el 72% no tiene ascensor, lo que supone una importante barrera para  el 15% de los vecinos con más de 65 años. En cuanto a la red viaria, los peatones se desplazan con enormes dificultades por las escasas dimensiones de las aceras y su deficiente estado.

13´7 millones de inversión en el Área
Para solucionar estos problemas, entre 2007 y 2011, las tres administraciones públicas tienen previsto invertir en el Área de Pez-Luna, 13´7 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportará 5´7 millones, la Comunidad 4´4 millones y el Ministerio de Vivienda 3´5 millones. De la cifra global, 10 millones de euros se dedicarán a la rehabilitación de viviendas y 3´7 a la renovación de infraestructuras. Concretamente, el Ayuntamiento de Madrid destina 3´5 millones a vivienda y 2´2 millones a infraestructuras.

Las obras de urbanización e infraestructuras actualmente en ejecución se iniciaron  el 11 de septiembre de 2008, con un plazo de ejecución de 12 meses y un presupuesto de 1´8 millones de euros, teniendo como objetivo prioritario avanzar en la recuperación de espacios para el ciudadano, de la misma manera que se viene haciendo en otras muchas zonas de la ciudad, como Serrano, Fuencarral o Montera. Al mismo tiempo, se lleva a cabo la renovación de todas las redes de servicios,  haciendo posible la eliminación de los tendidos aéreos, así como la mejora de la accesibilidad a las calles y plazas.

En total, el proyecto incluye la actuación sobre 12 calles -Cruz Verde, Andrés Borrego, Pizarro, Madera, San Roque, Luna, La Nao, Loreto y Chicote, Ballesta, Muñoz Torrero, Mesonero Romanos y Horno de la Mata- de las cuales se peatonalizan cuatro y se configuran como vías de coexistencia con velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, aceras sin bordillos y preferencia peatonal, las 8 restantes.

Al día de hoy, ya están totalmente ejecutadas las obras de seis de estas calles.  -Mesonero Romanos, Travesía del Horno de la Mata, Ballesta, Loreto y Chicote, La Nao y Muñoz Torrero-; están finalizándose las de Cruz Verde y Andrés Borrego y acaban de comenzar las de las calles de la Madera y San Roque.  Sobre una superficie total de 9.418 metros cuadrados, en la actualidad se ha ejecutado el proyecto sobre 5.237 metros cuadrados, lo que representa el 55% del total de la actuación.

Dentro del paquete de obras ya ejecutadas, están incluidas  las cuatro calles que el proyecto preveía peatonalizar, que son Mesonero Romanos, Horno de la Mata, Loreto y Chicote y La Nao, contribuyendo a que se conviertan en extensiones naturales del eje de Gran Vía.

La actuación sobre el viario convierte al peatón en protagonista. Para  facilitar su movilidad se recuperan 2.530 metros cuadrados, que antes eran calzadas. Se han plantado ya en el ámbito 57 de los 142 árboles previstos, instalado 35 nuevas farolas y tendido 7.473 metros lineales de tuberías de saneamiento y electricidad, así como de cableado para alumbrado público. Además, se ha realizado nuevas acometidas de electricidad, agua y gas en 146 edificios.

Mesa por la rehabilitación
Junto a las actuaciones en el espacio público, financiadas directamente por el Área, se está impulsando también la rehabilitación de edificios y viviendas, para lo que se abrió el pasado mes de agosto la oficina de información de la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta.

El objetivo de este segundo ámbito de actuación, que cuenta con ayudas públicas, es garantizar la adecuación estructural y funcional de las edificaciones, mejorar las condiciones de habitabilidad y fomentar las actuaciones dirigidas al ahorro y eficiencia energética, impulsando así la revitalización del barrio y contribuyendo a recuperar su identidad histórica y cultural.

Al día de hoy,  84 edificios han solicitado la realización del preceptivo  informe técnico a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo para llevar a cabo actuaciones rehabilitadoras, lo que supone 1.111 viviendas y 205 locales. Además, se está ultimando la puesta en marcha de la Mesa para la Rehabilitación del Área de Pez-Luna, de la que formarán parte tanto representantes de las administraciones públicas como de los vecinos, contribuyendo a impulsar el proceso desde una visión participativa./