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Una red de trabajo compartido y una concepción integral de la seguridad han sido algunas las propuestas más destacadas que el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, ha defendido durante su intervención en el primer Encuentro Internacional del Observatorio Europeo de Seguridad. A esta iniciativa del Ayuntamiento de Madrid se han sumado 27 capitales europeas, y con ella se pretende establecer criterios comunes para analizar y evaluar los distintos tipos de delincuencia.

En esta primera reunión se ha contando con los representantes de las ciudades capitales, que suelen ser las más complejas y cosmopolitas. Más adelante se podrán incorporar otros municipios a la Red de Enlaces de Seguridad de las Ciudades Capitales de la UE, que se pondrá en marcha. El objetivo: construir un sistema de seguridad urbana con un lenguaje común que aporte soluciones válidas e intercambiables.

Nuevos tipos delictivos
Calvo ha subrayado que para atender a las demandas ciudadanas “hemos de estar atentos a las necesidades que al respecto se plantean en las ciudades y que progresivamente van quedando comprendidas entre las competencias de las policías locales”. Mencionó  la seguridad medioambiental o la alimentaria, crímenes y amenazas que permanecen invisibles, desconocidos para los ciudadanos, como los vertidos o la radiactividad. “Los cuerpos de seguridad”, añadió, “cada vez tienen más que decir en relación con la configuración y el diseño del entorno urbano, que tan alta influencia tienen sobre  el complejo público de la seguridad”.

Los nuevos tipos delictivos obligan a plantear innovadores desarrollos corporativos en los cuerpos de policías. En este sentido, el delegado de Seguridad apuntó que la semejanza entre las expectativas y los temores de los ciudadanos europeos, así como las demandas crecientes que éstos plantean ante las administraciones locales y los responsables municipales, “nos aconsejan proponerles que, frente a una iniciativa aislada para reconocer, definir y asumir las nuevas competencias en materia de seguridad urbana, opongamos una visión colegiada, siempre más rica y acertada”.

En el análisis de la seguridad urbana, Calvo mencionó las amenazas y estructuras del crimen organizado, “en el que se inscriben muchos de los delitos comunes que aquejan a nuestros vecinos y perturban la armonía y la paz de nuestras calles”.

Cooperación
Para prevenir los delitos, el responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid subrayó la eficacia que supone compartir información sobre las prácticas delictivas y los modus operandi que éstas revisten.

Igualmente, dijo, quienes se ocupan de la seguridad en el interior de las ciudades observan que es necesario ampliar su punto de vista y mantener una visión integral que contenga todos los elementos que definen el riesgo y la amenaza: “Es el caso de los modernos crímenes de base informática, y en general los que utilizan las nuevas tecnologías”.

Por último, el delegado llamó la atención sobre los más frecuentes y los que más alarma e incertidumbre causan en los ciudadanos. Son los delitos sobre el territorio, como el robo en el domicilio, en el establecimiento comercial, el atraco, los delitos con violencia y daño físico. “Son los que generalmente tienen como ámbito natural la ciudad, y cuya intensidad está directamente relacionada con la extensión y complejidad de la urbe”.

“Por este motivo –concluyó– el Ayuntamiento de Madrid se ha puesto al frente de una concepción integral de la seguridad, que comprende tanto el daño objetivo y medible que causa el delito como la percepción subjetiva que el fenómeno ocasiona en los ciudadanos”.