Gallardón suscribe en Bruselas el Pacto de Alcaldes al que se han adherido cerca de 400 urbes del continente

Ciudades europeas contra el cambio climático

Nota de prensa 10/02/2009
  • Este acuerdo puede suponer, en palabras de Ruiz-Gallardón, una contribución histórica a la sostenibilidad del planeta
  • Sitúa el protagonismo de este gran reto en el ámbito urbano, lo que supone un reconocimiento a la profunda transformación operada por las ciudades en los últimos años
  • Mientras Madrid crece, sus emisiones contaminantes bajan y hoy están en casi la mitad de la media europea por habitante
  • El esfuerzo madrileño prosigue ahora por dos vías: el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático 2008-2012, y la apuesta por los Juegos de 2016

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Alcaldes de cuatrocientas ciudades europeas han suscrito esta mañana un Pacto para hacer frente al cambio climático en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas.

Madrid hoy ha sumado esfuerzos con otras ciudades europeas para hacer frente al cambio climático. Bajo los auspicios de la Comisión Europea, y en particular del Comisariado de Energía,  el alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, junto con sus homólogos de otras casi 400 ciudades del continente, ha suscrito el Pacto de Alcaldes en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas. Además del calado del documento -la sostenibilidad del planeta- el acuerdo reviste un significado especial:  sitúa el protagonismo de este gran reto en el ámbito urbano, lo que supone un reconocimiento a la profunda transformación operada por las ciudades en los últimos años.

Alberto Ruiz-Gallardón explicaba las cuatro razones por las que la capital española se ha adherido al pacto y ha invitado a las urbes que aún no lo han hecho a que lo hagan ya "que puede suponer pronto una contribución histórica a la sostenibilidad del planeta".

Momento económico, potencial urbano, identificación con los valores del Pacto y la meta olímpica están en el origen de la adhesión madrileña a esta iniciativa que representa "una respuesta concreta en la dirección correcta".

Oportunidad de cambio

Ruiz-Gallardón destacó el actual momento económico, en el que "vivimos quizá el final de un modelo productivo y tenemos que definir el siguiente". Esa definición parte del conocimiento de que el aspecto ambiental va ligado íntimamente al político. "A los que aún piensan que en estas difíciles circunstancias nuestro medio ambiente debe esperar tiempos mejores, debemos decirles que se equivocan. Hay otro camino".

Un camino que pasa por apostar por la eficiencia. "Podemos hacer más con menos.  Tenemos que ahorrar energía y usarla más racionalmente, no sólo para combatir el cambio climático sino también para mejorar la competitividad y el empleo". "Ha llegado la hora -añadió el alcalde madrileño- de las medidas de ahorro, eficiencia y diversificación energética que pueden darnos un doble beneficio: el de un mayor respeto ambiental y el de la salida a la crisis".

En ese sentido el pacto es un instrumento de primera magnitud porque moviliza el enorme potencial de las metrópolis europeas. "Si por un lado las ciudades son grandes consumidoras de energía -constató-, por otro concentran los medios que, en términos de riqueza intelectual, se necesitan para afrontar el cambio climático". Si se tiene en cuenta además que ya más de la mitad de la población mundial reside ene. Entorno urbano, "la sostenibilidad del planeta sólo será posible si se consigue que las ciudades sean sostenibles".

El ejemplo de Madrid

Una tercera razón para la adhesión de la Ciudad de Madrid ha sido su identificación con los valores incluidos en el Pacto y que están en la base de la política medioambiental que desde hace años lleva aplicando Gobierno de Ruiz-Gallardón. Política que ha unido a la gran transformación urbanística un modelo de gestión de los servicios públicos apoyado en medidas de eficiencia energética. "Mientras Madrid crece, nuestras emisiones contaminantes bajan y hoy están en casi la mitad de la media europea por habitante".  

Ruiz-Gallardón apoyó esta afirmación en las cifras. En la última década, por ejemplo, Madrid ha acogido a 566.000 nuevos habitantes, ha creado 760.000 empleos, ha crecido a un ritmo anual del 3,7% y, sin embargo, ha reducido el consumo de energía en un 8,3% y el de productos petrolíferos en un 21%, al tiempo que contenía las emisiones de CO2 a casi la mitad de la media europea. Eso es una prueba de que las medidas que incluye el Pacto de Alcaldes "son eficaces y que la lucha contra el cambio climático desde las ciudades constituye una utopía posible".

El esfuerzo continúa

El optimismo de los datos impulsa aún más las medidas en pos de la sostenibilidad. Ahora el esfuerzo madrileño prosigue por dos vías. La primera, mediante un Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático 2008-2012 que en una primera etapa se propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2012 un 14%  con respecto a 2004.

La segunda vía "es la apasionante meta olímpica y paralímpica que aspiramos alcanzar en 2016 si Madrid consigue ser la sede de los Juegos". Unos Juegos en los que los criterios medioambientales impregnan todos sus apartados. "Somos la única ciudad europea que compite por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016 y somos conscientes de que esa circunstancia nos obliga a hacer un especial esfuerzo medioambiental". Basados en el ahorro energético, dejarán además en la ciudad un importante legado, sobre todo en lo referente a la sensibilidad ambiental./

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