Cultura para no pegar ojo
- Más de 150 artistas de las más diversas disciplinas han querido ser “cómplices” de esta gran noche con la cultura
- La primera edición contó con la participación de más de un millón de personas
- En esta ocasión participarán 233 entidades, entre las que destacan especialmente las 95 que han querido “estrenarse” en esta segunda edición de La noche en blanco
Más de un millón de personas participaron el año pasado en la primera edición de La noche en blanco. Unos resultados rotundos en una cita que apuesta por “despertar” a la ciudad en horas en las que normalmente todo está dormido. Un “despertar” a la cultura con horarios extraordinarios y actividades en la calle y en espacios habituales de la difusión cultural, como teatros, museos o salas de exhibición, y otros -cuarteles, edificios administrativos y embajadas-, que por una noche abandonan su “identidad” habitual para ponerse al servicio de la cultura.
El próximo sábado 22 de septiembre, a partir de las 21 horas y hasta las 7 de la mañana del domingo 23, Madrid volverá a ser testigo de este encuentro con la cultura, en el que en esta ocasión participarán un total de 233 entidades, entre las que destacan especialmente las 95 que han querido “estrenarse” en esta segunda edición de La noche en blanco.
Un total de 118 espacios puestos al servicio de 156 artistas que cubren todo el espectro de la actividad cultural. Desde el arte actual –con performances, acciones e instalaciones, que en muchos casos se basan en la participación del público-, a las artes escénicas –con muestras de danza, teatro, circo, música- pasando por la arquitectura, la fotografía, y la literatura.
La segunda edición de La noche en blanco ha querido potenciar además la presencia de los artistas españoles y en concreto de aquellos que han nacido y desarrollado su actividad en Madrid, de manera que esta cita pueda convertirse también en escaparate de las últimas propuestas artísticas hechas desde la capital.
Entre estos artistas madrileños aparecerán figuras consagradas como la fotógrafa Ouka Leele, que vuelve a plantear un “reto” a los ciudadanos con un proyecto de gran formato (Los esponsales de Neptuno y Cibeles); Tom Lavin, que de nuevo utiliza su obra (Museo de la defensa de Madrid) para reflexionar sobre las transformaciones sociales en España, o el compositor José Iges, que construye un Laberinto fluido de palabras, letras y sonidos.
Por otro lado las propuestas madrileñas más jóvenes vendrán de la mano de artistas como Sergio Ojeda, que utiliza el video como lenguaje fundamental en la obra We are going to make a killing, o los integrantes de la compañía La Tartana Teatro, que ofrecerán al público la posibilidad de ver tres espectáculos de cinco minutos de duración en unas cabinas instaladas en el Paseo de Recoletos.
Madrid se consolida así como uno de los espacios habituales de las Noches Blancas, Europa, precediendo en esta edición a las ediciones en Bruselas y Paris que se celebrarán respectivamente el 29 de septiembre y el 6 de octubre y siguiendo la estela de las ya celebradas en Riga, el pasado 25 de agosto, y Roma el 8 de septiembre.