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El Museo de Arte Contemporáneo  acerca a los madrileños el trabajo del Grupo Parpalló, un colectivo  artístico considerado como segunda época de la vanguardia española, cuyos inicios se remontan a la década de los 50 del siglo pasado.  La muestra Grupo Parpalló (1956-1961). Cincuenta aniversario ha sido inaugurada esta mañana con la presencia de la directora general de la Delegación de la Comunidad Valenciana en Madrid, Pilar Collado; la directora general de Archivos, Museos y Bibliotecas, Belén Martínez; el comisario de la exposición,  Pablo Ramírez, y el director del Museo, Eduardo Alaminos. 

La exposición está coproducida y coorganizada por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y el Museo de Arte Contemporáneo, dependiente del Área de Gobierno de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid y cuenta con la colaboración de IberCaja. Esta muestra ha itinerado por distintas sedes desde que se inaugurara en la Sala Municipal de Exposiciones Lonja del Pescado de Alicante en 2006. Desde ese momento ha visitado el Centro de Exposiciones y Congresos de IberCaja de Zaragoza, en 2007, y el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerni de Villafamés,  en Castellón, este mismo año.

Revisión de grupos artísticos fundamentales
El acercamiento, la revisión y el estudio de los movimientos artísticos de vanguardia, así como de sus protagonistas en la historia del arte español,

forma parte de los objetivos, entre otros, que plantea el programa de exposiciones temporales del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. La
conmemoración del cincuentenario del Grupo Parpalló es una ocasión excelente para abordar precisamente la revisión de uno de los grupos artísticos fundamentales de esta historia y de unos años –1956 y 1957- que según el historiador Javier Tussel “presenciaron la eclosión de iniciativas” entre las cuales lo más definitivo fue la creación de grupos pictóricos  como Parpalló (1956), Equipo 57 o El Paso (1957).
 El Grupo Parpalló nació hace cincuenta años. Bajo la tutela del crítico Vicente Aguilera Cerni y el liderazgo artístico de Manolo Gil, fue fundado el 23 de octubre de 1956 por un grupo de artistas e intelectuales en el Instituto Iberoamericano de Valencia. El factor inicial de cohesión del grupo consistió en un modesto propósito de animación de la vida artística de la ciudad, inserta dentro del sombrío contexto socio-cultural de la España de la posguerra. Para la consecución de este objetivo, el grupo emprendió la realización de conferencias, tertulias y exposiciones y también facilitó la incorporación de los más prometedores representantes de la creación artística valenciana, dando lugar a una amplia y heterogénea nómina que siguió creciendo durante los primeros años llegando a alcanzar hasta un total de 31 miembros.
Durante estos años, el Grupo Parpalló puso en marcha la revista Arte Vivo y realizó cinco exposiciones: Ateneo Mercantil de Valencia (diciembre 1956), Instituto Francés de Barcelona (mayo 1957), Palacio de la Generalitat de Valencia (junio 1957), Ateneo de Madrid (enero 1958) y Centro de Estudios Norteamericanos de Valencia (junio 1958). Varios  hechos y circunstancias como fueron el fallecimiento de Manolo Gil, la progresiva modificación de los objetivos fundacionales y las dificultades de coordinación de una nómina tan  abultada y heterogénea motivaron una fuerte crisis en el colectivo valenciano.

Crisis y transformación del grupo
La crisis sólo pudo ser superada por el empecinamiento de un pequeño sector de Parpalló, compuesto por Aguilera Cerni, Alfaro, Monjalés y Martínez Peris, quienes contrarios a la idea de disolverlo decidieron transformarlo, mediante un radical reajuste de miembros, para convertirlo en un grupo artístico más reducido y compacto, con una ubicación ideológica y estética más comprometida dentro del contexto de la cultura artística española de finales de la década de los cincuenta.

La transformación del Grupo Parpalló quedó reflejada en el remozamiento de la revista Arte Vivo que, a principios de 1959, inauguró una nueva etapa convertida en una cosmopolita revista de arte. Durante esta etapa aparecieron cuatro nuevas entregas en las cuales se da cuenta de la drástica reducción de sus componentes y se percibe claramente la evolución de sus objetivos, que pretenden orientarse hacia la práctica de un arte experimental basado en la idea de la integración de las artes y del trabajo en equipo junto con la reivindicación de la intervención social desde el arte. Tras el verano de 1959 el Parpalló quedó constituido por los críticos Aguilera Cerni y Giménez Pericás, los artistas Alfaro, Sempere, Labra, Monjalés, Balaguer, el decorador Martínez Peris y los arquitectos Estellés y Navarro. Durante esta nueva etapa se realizaron las siguientes exposiciones: Sala Gaspar de Barcelona (octubre 1959), Club Urbis de Madrid (febrero 1960), Sala Mateu de Valencia (febrero 1961).
Mención aparte merece la Primera exposición conjunta de arte normativo español, organizada por el Grupo Parpalló en el Ateneo Mercantil durante las fallas de 1960, que aglutinó en Valencia, en un hecho histórico sin precedentes, a una  representación del anti-informalismo español con la participación del Equipo 57, el Equipo Córdoba, Manuel Calvo, José Mª de Labra y los miembros de Parpalló.
Recorrido en dos etapas
La exposición inaugurada hoy propone un recorrido a través de las dos etapas que sucesivamente componen la totalidad de su trayectoria. En primer lugar, se presenta al primer Parpalló (1956-1959), entendido como una amplia agrupación artística, con una caracterización ecléctica y antiacadémica, con tantas líneas de trabajo como artistas formaban el grupo, entre las que destacan el poscubismo de Albalat y Genovés; el expresionismo de Michavila, Nassio, Prades Perona y Ribera Berenguer; la experimentación matérica de Soria, y el experimentalismo abstracto de Castellano, Montesa y Manolo Gil.

En segundo lugar, se presenta al definitivo Parpalló (1959-1961), entendido como un grupo más compacto y coherente, decididamente abstracto y con una clara vocación vanguardista, que apuesta por el llamado arte normativo, un movimiento que aspiraba a transformar la sociedad mediante el arte experimental. En esta segunda etapa destacó el informalismo de Balaguer, y el geometrismo de Alfaro, Sempere y Labra.

Con esta muestra, el Museo de Arte Contemporáneo rinde un homenaje a uno de los grupos artísticos fundamentales del arte español de la segunda mitad del siglo XX. El comisario de la exposición señala su importancia que rescata de la memoria al Grupo Parpalló y al que describe como: “Un fenómeno artístico invariablemente recordado y citado en las historias del arte generales al uso, pero todavía una cita incompleta en su contenido, por lo que es difícil hacerse una idea de la composición real, los objetivos y las verdaderas aportaciones de un colectivo artístico que consiguió desempeñar un papel histórico en la normalización cultural de la España de la segunda mitad de la década de los cincuenta”.

Con motivo de la exposición, se presenta un catálogo que reproduce la totalidad de las obras exhibidas, además de un estudio monográfico a cargo del comisario de la muestra, el profesor e historiador Pablo Ramírez,
sobre la fundación del grupo, una cronología de sus actividades e integrantes y la reproducción facsímil de los cuatro números publicados por el grupo de la revista Arte Vivo./