El Palacio de Santoña, más accesible y funcional
- La intervención mejorará la seguridad y funcionalidad del edificio, poniendo el acento en el respeto a los valores históricos, artísticos y arquitectónicos del inmueble
- Para que sea accesible a personas con dificultades de movilidad se adaptarán ascensores y se construirán pasos, rampas y una plataforma para el acceso al vestíbulo principal
- Situado en el Barrio de Las Letras, la iniciativa es un paso más para la revitalización del casco histórico y la protección del patrimonio edificado con el objetivo de conseguir un centro de Madrid más atractivo y con mayor calidad
Dos imágenes del Palacio Santoña
El Palacio de los Duques de Santoña, un edificio singular del siglo XVII, sede y propiedad de la Cámara de Comercio e Industria, situado en la calle de las Huertas, 13, será rehabilitado y renovado para modernizar sus instalaciones, mejorar su accesibilidad, adecuar el edificio a las necesidades actuales de la entidad propietaria del inmueble, y recuperar elementos originales del mismo.
Con ese fin la Junta de Gobierno ha aprobado inicialmente esta mañana un Plan Especial que permite realizar las obras de restauración, acondicionamiento y reestructuración parcial del edificio, con el fin de mejorar su funcionalidad, poner en valor espacios deteriorados, renovar las instalaciones para adecuarlas a la normativa contra incendios y garantizar que el edificio sea accesible a personas con problemas de movilidad.
La intervención pone el acento en el respeto a los valores históricos, artísticos y arquitectónicos del inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento en 1995, e incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos con nivel 1 de protección grado singular.
El inmueble se encuentra situado en pleno Barrio de Las Letras, por lo que la iniciativa para su puesta en valor es un paso más en el proceso de revitalización del casco histórico y la protección del patrimonio edificado con el objetivo de conseguir que el centro de la Ciudad de Madrid sea más atractivo y tenga mayor calidad.
Estado actual del edificio
El Palacio de Santoña se levanta sobre una parcela de 1.076 metros cuadrados de superficie y cuenta con 4.470 metros cuadrados construidos. El edificio consta de sótano, semisótano, planta baja y cuatro plantas más sobre rasante.
El sótano y el semisótano acogen instalaciones, archivos y servicios auxiliares. En la planta baja están los accesos, recepción y oficinas. Es en la primera planta donde se encuentra la parte más noble y singular del edificio: un salón de actos con 130 butacas, los salones Luis XV, Japonés y Turco, sala de espera, rotonda, salón comedor y galería alrededor del patio. Las plantas superiores están dedicadas a oficinas y a usos diversos.
Propuesta
La propuesta plantea la renovación del edificio respetando sus elementos protegidos, morfología, volumetría original y la configuración de su estructura. Incluye la puesta en valor de los salones de la planta principal, la cubrición del patio central mediante una cubierta ligera de vidrio con elementos móviles de apertura automática, una nueva distribución de la planta baja, acondicionamiento de la biblioteca, la remodelación de los espacios destinados a oficinas para mejorar su funcionalidad y la renovación de todas las instalaciones de servicios.
Tras las obras, el edificio será totalmente accesible a personas con dificultades de movilidad mediante la construcción de pasos, rampas y vías de evacuación, la adecuación de ascensores y la instalación de una plataforma a fin de alcanzar el vestíbulo principal de comunicaciones.
Un palacio con historia
Proyectado por Juan Gómez de Mora en 1630, fue reformado en 1731 por Pedro Ribera, quien mantuvo la estructura de palacio madrileño del siglo XVII, modificando la fachada y añadiéndole la imponente portada barroca de la calle del Príncipe que engarza la puerta y el balcón principal.
La reconstrucción del palacio, tal y como se conoce ahora, se llevó a cabo entre 1783 y 1784, según proyecto de Ignacio Thomas. Las obras se centraron principalmente en el interior y dieron al edificio un auténtico estilo palaciego: se abrieron las galerías del patio, creando accesos a los grandes salones de la planta noble, los salones principales se situaron en las dos crujías principales del inmueble, desapareció la torre y se construyó el vestíbulo y la escalera de honor.
En 1874 se transmitió el palacio al Duque de Santoña. Éste contrató al arquitecto Domingo de Inza, quien reformó y redecoró totalmente el interior del palacio, modificó las fachadas ampliando los vanos y construyendo una nueva portada en la calle de las Huertas similar a la de Ribera.
En 1933, la Cámara Oficial de Industria adquirió el edificio y encargó a Chueca Goitia en 1955, algunas obras de reforma y restauración que se llevaron a cabo en las galerías del patio central./