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El alcalde de la Ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la inauguración del Centro de Operaciones de Sanchinarro de la EMT.

Una inversión de 47 millones de euros; un nuevo equipamiento que supera los 55.000 metros cuadrados con capacidad para más de 400 autobuses de la EMT propulsados por gas natural; un perímetro rodeado por pantallas de 6 metros de altura; 3.000 unidades de diferentes especies vegetales; 9 puentes de lavado, talleres de mecánica, chapa y electricidad; una ITV, y una plantilla de 1.200 trabajadores. Son los datos más relevantes del Centro de Operaciones de Sanchinarro de la EMT, una base pionera e innovadora preparada para acoger una instalación fotovoltaica formada por marquesinas que capten energía solar. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, la ha inaugurado hoy.

"Para hacernos una idea de lo que representa esta base basta mencionar que alberga la estación de repostado de gas natural comprimido más grande de Europa y, según estiman los responsables de la empresa Gas Natural, seguramente del  mundo", ha indicado el alcalde durante la inauguración de este Centro de Operaciones de Sanchinarro, una infraestructura que se enmarca en una de las políticas en las que más empeño ha puesto el Gobierno de la Ciudad: la mejora de la movilidad a través de la modernización del transporte público en superficie.

Esta nueva base de operaciones supone un avance a la hora de mejorar el servicio que presta la EMT a sus 425 millones de usuarios anuales. Un dato que hace de ella una de las más importantes empresas de transporte público en superficie de España y que el Gobierno de la Ciudad se ha propuesto convertir en una referencia por sus niveles de comodidad, seguridad, accesibilidad y sostenibilidad, como confirman las mejoras experimentadas durante las dos últimas legislaturas. "Si volvemos la vista atrás -señaló el alcalde- podemos comprobar la espectacular transformación y mejora del servicio que ha experimentado la Empresa Municipal de Transportes desde 2003".

Entre las mejoras destacan la instalación de separadores físicos para el carril-bus; el continuo aumento de vehículos ecológicos; la creación de dos líneas de minibuses eléctricos para el casco histórico; la instalación de marquesinas con información en braille y con paneles de información variable; la dotación de sistemas de información oral y de videovigilancia en el interior de los autobuses; la creación de una conexión directa y durante las 24 horas entre el centro y el aeropuerto de Barajas; la construcción de áreas intermodales que facilitan el uso de diversos medios de transporte; la puesta en marcha de líneas Express, o la oferta de un acceso  gratuito a Internet a través de redes Wi-Fi.

215 líneas y 10.000 paradas

Todas estas iniciativas confirman el esfuerzo que realiza el Ayuntamiento de Madrid por aumentar el atractivo de la EMT como una alternativa de transporte público eficaz y competitiva. Con el objetivo, explicó Gallardón, de "acompañar a Madrid y sus ciudadanos en su camino hacia un  futuro más sostenible, con mayores oportunidades de progreso y con una mayor calidad de vida".

El resultado de la política de movilidad del actual Gobierno del Ayuntamiento de Madrid es que los usuarios tienen a su disposición una flota de más de 2.100 autobuses, todos ellos de piso bajo y con rampa de acceso, que cubre una red de más de 215 líneas, más de 3.600 kilómetros de extensión y más de 10.000 paradas. Estas cifras se convierten en una malla que cubre las necesidades de los usuarios y que el Ayuntamiento ha adaptado a las nuevas demandas del crecimiento urbano de Madrid. Así, la mejora del servicio ha estado acompañada de una mejora de la gestión, que ha incluido la creación de nuevas infraestructuras en los nuevos polos de desarrollo urbano como el Centro de Operaciones de Carabanchel, o éste de Sanchinarro inaugurado hoy./