Fuencarral, sólo para peatones
- Las obras comenzarán el miércoles y durarán cuatro meses
- El tramo de la calle que se va a remodelar es el de mayor actividad comercial y comprende cerca de 8.000 metros cuadrados
- El presupuesto supera los 2,7 millones de euros
- El proyecto afecta también a la Red de San Luis, lo que permitirá aumentar en un 120% el espacio peatonal es ese punto
El próximo miércoles comienzan las obras de peatonalización del tramo de la calle de Fuencarral comprendido entre la Gran Vía y la calle de Hernán Cortés, y su conexión con la Red de San Luis y Montera.
Las actuaciones dotarán de una nueva imagen y funcionalidad a uno de los puntos de la ciudad más transitados por los peatones, pues en él confluye el eje de Gran Vía con el de Montera-Sol-Arenal-Ópera-plaza de Oriente.
De los 10.631 metros cuadrados sobre los que actuará el Ayuntamiento, 9.731 (el 91,5% de la superficie total) serán peatonales después de cuatro meses de obras y un presupuesto que supera los 2,7 millones de euros. Será un espacio dotado con 63 puntos de alumbrado público, 20 bancos y 168 árboles, de los que 30 serán de nueva plantación.
El tramo de Fuencarral que va desde su inicio hasta sobrepasar el número 50 es el de más actividad comercial de la calle y abarca cerca de 8.000 metros cuadrados.
El proyecto se suma a la reforma realizada hace dos años entre las glorietas de Quevedo y Bilbao, una superficie de 18.000 metros cuadrados de los que más de 13.650 fueron destinados al uso y disfrute de los peatones.
Red de San Luis
Las actuaciones también incluyen las calles aledañas de Pérez Galdós, Augusto Figueroa, San Onofre e Infantas en el recorrido comprendido entre la propia calle de Fuencarral y la de Hortaleza. El plan dará continuidad al eje Montera-Arenal, un itinerario usado a diario por más de 36.000 peatones y que se prolongará más allá de la Gran Vía. Por eso el Ayuntamiento también remodelará la Red de San Luis, en una intervención que modificará el sentido del tráfico en la calle del Caballero de Gracia; suprimirá la fuente; sustituirá los pasos de peatones de la Gran Vía a la altura de Telefónica y la calle de Hortaleza por uno nuevo que enlace directamente Montera y Fuencarral, y trasladará las terminales de autobuses. El proyecto permitirá aumentar en un 120% el espacio peatonal en este punto, así como dar continuidad peatonal a la acera de los números impares de la Gran Vía.
Nuevo lenguaje
El Gobierno de Ruiz-Gallardón ha llevado a cabo numerosas iniciativas para implantar un nuevo lenguaje urbano cimentado en la coexistencia entre el peatón y la ciudad. Es el caso del cierre al tráfico de La Dehesa de la Villa, el paseo de Camoens o la Casa de Campo; de la creación de las áreas de Prioridad Residencial de Las Letras, Embajadores o Las Cortes; de las remodelaciones de las plazas de Santo Domingo y Tirso de Molina, de la peatonalización de la cuesta de Moyano, que ahora ofrece un enlace peatonal entre El Retiro y Atocha; la recuperación de los cascos históricos de los distritos, o la revitalización de ejes comerciales como General Ricardos, Bravo Murillo o Serrano./