El delegado de Hacienda de la Ciudad de Madrid explica en la UIMP las claves para una gestión eficiente de los tributos municipales

Gestión eficiente de los tributos municipales

Nota de prensa 05/09/2008
  • Bravo propone que las entidades locales puedan actuar fuera de su territorio en materia de recaudación y de inspección tributaria
  • También defiende que los ayuntamientos puedan desarrollar directamente las disposiciones legales en materia tributaria
  •  Para mejorar y simplificar la gestión de los impuestos, Bravo propone una modificación legislativa que incluya el establecimiento del valor referencial único
  • De cada 100 euros de impuestos que pagan los madrileños sólo 6 euros corresponden a tributos municipales

"Una reforma sensata, responsable e inmediata del sistema de financiación local, que de respuesta coherente a los problemas y necesidades de los Ayuntamientos". Esta es para el delegado de Hacienda de la Ciudad de Madrid, Juan Bravo, la "única solución viable" para las administraciones locales. Lo ha explicado hoy en las Jornadas sobre ‘El futuro de la financiación local' que se están celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Bravo ha explicado las claves de una gestión eficiente de los tributos municipales y ha subrayado que si el Estado no incrementa la financiación de los ayuntamientos, el panorama que se presenta para el año que viene a estas entidades es "desalentador".

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan para 2009 una reducción de la financiación provisional de las entidades locales del 0,60%. Esto va a suponer que los ayuntamientos dejen de percibir 90 millones de euros por este concepto, cuando en 2008 se incrementó en 905 millones. Si esta financiación se incrementara sólo el 4%, lo mismo que el IPC, el aumento debería ser de unos 700 millones de euros.

Sin embargo, Bravo ha aportado datos que considera aún más graves. La financiación provisional a los ayuntamientos se calcula en base a la previsión de los ingresos tributarios del Estado, pero, como ha explicado el delegado de la Hacienda madrileña, la experiencia de los últimos años demuestra que estas previsiones siempre son muy inferiores a la realidad. Por ejemplo, en el año 2007 el porcentaje previsto fue del 24,29%, mientras que el real llegó al 36,49%. Es decir, se recaudaron 9.371 millones de euros más de lo calculado por PGE.

Para 2009 los ingresos previstos son del 30,3%, sensiblemente inferiores a los de años anteriores. "Estas previsiones tan escuetas sólo benefician al Estado, que disfruta de una financiación gratuita con cargo a las haciendas locales y a las comunidades autónomas". Bravo considera que la situación actual de crisis  económica "no es la más propicia para que la hacienda local haga de entidad financiera de nadie y menos a un tipo de interés cero".

Gestión eficaz

El delegado de Hacienda ha enumerado los cuatro problemas que dificultan  una gestión eficaz de los impuestos locales: la terrritorialidad, la potestad normativa, la gestión compartida con otras administraciones y la estructura tributaria  de los ayuntamientos.

El principio de territorialidad implica que los derechos con los que se dota a cualquier administración para poder cumplir sus funciones se limitan a su propio territorio. Esta situación impide, por ejemplo, perseguir el fraude fiscal fuera de sus fronteras, lo que contribuye, explicó Bravo "a trasmitir una imagen de impunidad".

El delegado de Hacienda ha propuesto seguir el modelo de entidades como la Diputación de Álava, que ya ha concedido a las entidades locales la capacidad de actuar fuera de su territorio en materia de recaudación y de inspección tributaria.

Respecto a los problemas derivados de escasa definición de la capacidad normativa de las entidades locales, Bravo defiende que se les conceda un mayor espacio de autorregulación para que puedan desarrollar directamente las disposiciones legales en materia tributaria. "Esto permitiría una mejor adaptación de la normativa a las necesidades específicas de los municipios y sería además más coherente con el principio de autonomía local".

Otra cuestión que origina numerosos problemas de gestión a las entidades locales es el hecho de que los principales tributos locales (IBI e IAE) son de gestión compartida con otra administración. El impuesto de circulación (IVTM), aunque es de gestión municipal está vinculado a otra administración. La hacienda local únicamente tiene competencias para la liquidación y recaudación de estos tributos, pero sus elementos esenciales (valores, titulares, domicilios, bases...) los fija otra administración.

Cualquier disfunción en el ejercicio de estas competencias tiene tres efectos perjudiciales para la entidad local: quebranto económico al municipio, elevación de los costes de gestión, e insatisfacción del contribuyente que atribuye todas las responsabilidades a su ayuntamiento porque es quien cobra el tributo. Para mejorar y simplificar la gestión de los impuestos, Bravo propone una modificación legislativa que incluyera el establecimiento del valor referencial único.

Estructura rígida

La estructura rígida de los impuestos locales provoca que la única forma viable para incrementar su recaudación sea mediante ordenanza fiscal, a través de la subida de tipos impositivos. "Esto, unido a su visibilidad e impopularidad -ha explicado el delegado- los convierte en un arma arrojadiza para los partidos políticos".

Bravo ha puesto un ejemplo de cómo percibe el ciudadano los impuestos municipales. "Todos podemos recordar lo que pagamos al año por IBI, pero muy pocos conocen cuento paga por retenciones al mes por IRPF, o por IVA cuando adquieren un producto".

Pero los datos confirman que los ayuntamientos son los que menos recaudan. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha analizado los impuestos que pagan los ciudadanos madrileños. Los resultados son concluyentes: de cada 100 euros, 60 corresponden a tributos estatales, 34 a tributos autonómicos y solamente 6 euros a impuestos locales. "Sin embargo, su visibilidad lleva a los contribuyentes a pensar todo lo contrario y los convierte en un instrumento que se utiliza por todos los partidos políticos para hacer oposición a quien gobierna".

El responsable de la Hacienda municipal de Madrid rechaza esta instrumentalización y aboga por la unidad de todas las fuerzas políticas con representación en las administraciones locales. "Debemos crear un frente común en la negociación con el Estado y llevar a cabo unas políticas de ingresos responsables, pensando siempre en el beneficio para los ciudadanos y para la ciudad a la que representamos".

En este sentido, Bravo ha elogiado la labor que está llevando a cabo la federación Española de Municipios y Provincias, presidida por Pedro Castro. "Es digna de elogio porque está dando ejemplo y consiguiendo la unanimidad de todos los partidos políticos", ha señalado. /

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