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Imagen de archivo de un establecimiento con información sobre las ventajas económicas en época de rebajas.

Hoy dan comienzo las tradicionales rebajas de verano en Madrid. El Ayuntamiento ha puesto en marcha la Campaña de Inspección y Control de las Rebajas de Verano 2012. Según el último Barómetro de Consumo, presentado hace unos días, la crisis económica afecta a más del 58% de los madrileños que no piensan comprar en este período. Tres de cada diez consumidores sí tienen previsto hacerlo, y sólo el 2% gastará más en rebajas. En la Campaña, que estará en vigor hasta el próximo 21 de septiembre, 30 inspectores de consumo municipales examinarán 900 establecimientos de la ciudad.

"La previsión de gasto en rebajas de las personas que van a comprar es de 167 euros, mientras que el gasto medio del conjunto de la población se salda con una cantidad que ronda los 49 euros",  ha explicado Pedro Calvo, delegado de Economía y Empleo. "No obstante, la previsión mayoritaria de gasto de los consumidores es de entre 100 y 149 euros, seguido de los que tienen pensado desembolsar entre 50 y 99 euros".

Los inspectores municipales velarán para que se cumplan los requisitos específicos de las rebajas, para ello recorrerán los establecimientos previamente establecidos y que serán 400 menos que el año pasado en la misma campaña. En primer lugar, las tiendas deberán exhibir carteles que indiquen claramente el período de rebajas. El segundo requisito es que en cada artículo debe figurar el precio anterior y posterior a la rebaja tanto en las prendas del interior como en las expuestas en los escaparates de la tienda. El material rebajado debe estar debidamente separado del resto de la mercancía y en perfectas condiciones, sin ningún tipo de deterioro. Los establecimientos que exhiban menos de la mitad de sus artículos rebajados no podrán anunciar rebajas de carácter general.

Otros requisitos a examinar por los inspectores de consumo son la existencia  de Hojas de Reclamaciones, la posibilidad de pagar con tarjetas de crédito y débito sin recargos, que se haga entrega en cada una de las compras del correspondiente justificante con todos los datos de la venta y, por último, que la publicidad del establecimiento no lleve a engaño al consumidor, ni contenga  cláusulas que induzcan a error o vulneren sus derechos.

Consejos para los consumidores

Los responsables municipales recomiendan tener en cuenta que comprar en rebajas no supone que se reduzcan los derechos de los consumidores ni que la calidad de los productos ofertados sea menor ni falten las garantías de los artículos como en cualquier época del año.

"Este año y teniendo en cuenta la situación económica de los españoles, los consumidores deben planificar con antelación las compras de desean adquirir y establecer el presupuesto correspondiente. Una vez decidida la compra, es necesaria la comparación de precios pues éste puede variar de un comercio a otro. Nunca hay que comprar artículos deteriorados ya que las rebajas no deben afectar a la calidad del producto y debe tenerse en cuenta la posibilidad de que lo adquirido pueda ser devuelto o cambiado en caso necesario", ha dicho el delegado de Economía y Empleo.

Para constatar la compra siempre se debe exigir el comprobante, que es un derecho del consumidor y además, fundamental en caso de cambio de devolución. Por último, si el comprador no está de acuerdo con la adquisición realizada siempre le queda la opción de la reclamación a través de las hojas dispuestas a este efecto. Los establecimientos que están adheridos al Sistema Arbitral de Consumo ofrecen mayores garantías frente a posibles reclamaciones de los consumidores ya que éstas están sometidas a un procedimiento gratuito, rápido y vinculante para ambas partes.

Oficina Municipal de Atención al Consumidor

Para cualquier duda acerca de una compra, los consumidores madrileños tienen a su disposición la Oficina Municipal de Atención al Consumidor situada en Gran Vía, 24 o bien en cada una de las oficinas ubicadas en las 21 juntas municipales de distrito de Madrid y en el teléfono 010.

En las inspecciones realizadas en 2011, la mayoría de las sanciones estaban relacionadas con el anuncio de rebajas cuando en realidad los artículos rebajados suponían menos de la mitad de la totalidad de los productos a la venta en la tienda. Otro fallo, hacía referencia a la carencia de información sobre las fechas de las rebajas, sobre los precios de antes y de después de la rebaja tanto dentro como fuera del establecimiento. Otras sanciones estaban relacionadas con la ausencia de hojas de reclamaciones o con la falta de datos en los justificantes de las compras. En los últimos tres años, los inspectores municipales detectaron infracciones en uno de cada cinco establecimientos madrileños./