Impacto de los programas sociales
- El Ayuntamiento de Madrid cuenta desde julio con una Oficina de Innovación que, entre otros objetivos, incluye la medición del impacto de los programas sociales
- Entre las tareas que llevará a cabo la Oficina figura la identificación de las necesidades sociales en las que pueden aplicarse soluciones innovadoras
- La Oficina ofrecerá apoyo a los emprendedores sociales y fomentará la participación de la comunidad en la puesta en marcha de nuevos proyectos
La delegada de Familia y Servicios Sociales asiste a la inauguración del Primer Foro Internacional de Acción Social Empresarial, en donde defendió la medición del impacto de los programas sociales
Evaluar el impacto de los programas sociales que lleva a cabo el Ayuntamiento de Madrid es uno de los principales objetivos de la recién creada Oficina de Innovación Social. Así lo ha destacado la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, en la inauguración del Primer Foro Internacional de Acción Social Empresarial que se celebra en la capital española.
Entre las tareas de la Oficina figuran la identificación de las necesidades sociales en las que pueden aplicarse soluciones innovadoras; el apoyo a los emprendedores sociales en la puesta en marcha de nuevos proyectos, y el fomento de la participación de la comunidad. "La experiencia nos demuestra que en Madrid hay un enorme potencial para la innovación social, porque hay muchas empresas y organizaciones dispuestas a asumir su parte de responsabilidad en esta tarea", ha señalado Dancausa.
Por otra parte, ha destacado la dificultad de que los programas sociales logren sus objetivos. "A pesar de nuestros esfuerzos por resolver los retos que nos plantea el mundo globalizado, las situaciones de dificultad no han desaparecido; en ocasiones ni siquiera han mejorado". Un empeño constante por la innovación y la unión de esfuerzos entre las administraciones públicas, las empresas y el tercer sector son las claves apuntadas por Dancausa para encontrar soluciones eficaces a los actuales desafíos en materia social.
La delegada ha señalado que "afortunadamente, hoy las empresas saben que lo social y lo económico no son conceptos contrapuestos para sus intereses". "Al contrario -añade-, el éxito de sus negocios depende en buena medida de la forma en que interactúan con la sociedad, y además las empresas poseen una sensibilidad por los problemas diarios a los que tienen que hacer frente los ciudadanos".
Cultura de la evaluación
Dancausa ha abogado por la implantación en España de "una cultura pragmática de la evaluación", que puede permitir, incluso, el retorno de los programas sociales. Y ha puesto un ejemplo: "Evitar que un menor consuma drogas o desarrolle una conducta antisocial supone tanto un beneficio social para él y la comunidad como un ahorro en gastos sociales, ya que no tendrá que participar en programas de reinserción, ni necesitará el seguimiento de los trabajadores sociales".
"Por tanto -ha concluido- las Administraciones públicas y las organizaciones del tercer sector debemos conocer bien el impacto de cada programa social que financiamos. En este ámbito, la experiencia de las empresas debe ser un referente para nosotros"./