El Ayuntamiento instala placas conmemorativas en el Herbolario Lafuente y en la Bodega La Ardosa

La Ciudad de Madrid rinde homenaje a sus comercios centenarios

Nota de prensa 18/05/2007
  • Las placas instaladas recuerdan la solera de los establecimientos y la admiración y el respeto de los madrileños a las tiendas antiguas
  •  Casas con tradición como Lhardy, Labra, Ciriaco, la Real Botica de la Reina Madre o El Riojano ostentan ya la distinción que les acredita como comercios centenarios

Desde hoy, el Herbolario Lafuente, situado en el número 70 de la calle Pelayo, 70, y la Bodega La Ardosa, en la calle Colón,13, lucen en sus fachadas sendas placas que recuerdan su solera, y  la admiración y el respeto  de los madrileños a los establecimientos que han sobrevivido varios siglos. Con estas placas se incrementa el número de comercios destacados  por la Ciudad de Madrid dentro de su Programa de Reconocimiento de Comercios Centenarios, que se inició en febrero del año  pasado.

Herbolario Lafuente
Fundado por la familia Lafuente en el año 1856, tuvo su primera instalación en la calle de Santa Engracia, y de allí pasó a su ubicación actual en la calle Pelayo, 70.

Se trata de una pequeña tienda  que conserva la misma portada con su madera original, un grueso mostrador de caoba con tarros de cristalería de la Real Fábrica de La Granja y cajoneras de madera que desprenden un fuerte olor a hierbas aromáticas y medicinales. El establecimiento tenía una especie de rebotica en donde se reunían contertulios de la talla de Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Saborit o Largo Caballero.

Bodega  La Ardosa
Data de 1892 y fue fundada por Rafael Fernández quien le puso el nombre en recuerdo de su pueblo -La Ardosa- en la provincia de Toledo. Existe actualmente otra taberna  con la misma denominación en la calle Santa Engracia, pero es ésta de la calle Colón la que conserva sus elementos originales como el rótulo de cristal grabado, el zócalo de azulejos y el ventilador.

En la década de los ochenta, la pequeña bodega se transformó en un establecimiento con prestigio donde, además de servirse una excelente cerveza nacional y de importación, se enseña a degustarla y, no menos importante, se “tira” de la manera más ortodoxa.

Hasta hoy, establecimientos con prestigio y solera como los restaurantes Lhardy, Labra, Ciriaco o La Bola; farmacias como la Real Botica de la Reina Madre, de Colomer, la de la calle Mayor, 44 o la de Deleuze Isasi; pastelerías como El Riojano o la Del Pozo; librerías como la Médica de Nicolás Moya o la del Gabriel Molina exhiben en sus fachadas las placas que las distinguen como comercios destacados./

 


 

Subir Bajar